Ahora los serenos ya no cantan la hora, ni el tiempo, ni llevan un bolso con llaves y mucho menos cerillas para alumbrar, pero los serenos (o lo que sería hoy su figura equiparable) siguen existiendo en varias ciudades de España. Lo recordábamos este miércoles a las ocho y media a cuenta de la noticia de la puesta en marcha en Cornellá de Llobregat del servicio de Observación Nocturna: Patrullas de parejas que cuidan de la seguridad de los vecinos (y sobre todo de las vecinas) entre las once de la noche y las seis de la madrugada.
En Cornellá el servicio de serenos acaba de comenzar, pero en otras ciudades, como Gijón, llevan ya tiempo funcionando. De los serenos hablamos en Más de uno con Aurora Montes, Sereno y Coordinadora del Servicio de Gijón y con Ramón Núñez, Sereno y Coordinador del Servicio de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona)