Desde el inicio de la guerra en Ucrania, cientos de miles de mujeres, niños, adolescentes han salido del país para encontrar refugio en la Unión Europea. Entre las numerosas historias de familias ucranianas y españolas que han logrado llegar a la frontera con Polonia, hay dos nombres que se repiten: Carlos y Javier.
Ellos son Carlos y Javier Fernández de la ONG 'Help to Ukraine'. No son hermanos, "pero como si lo fuésemos", dicen. Juntos, han conseguido que 417 personas pudieran huir de las bombas del Ejército ruso.
Carlos y Javier son el mayor milagro que nos podíamos esperar
Santiago y Olga fueron los primeros que salieron de Ucrania gracias a su ayuda. Cuando conocieron que la embajada española había dejado el país, se sintieron completamente desesperados por tratar de salir. Entonces, llegó la "llamada salvadora de Javier", donde éste les explicó paso a paso qué tenían que hacer. "Carlos y Javier son el mayor milagro que nos podíamos esperar", dice Santiago agradecido por su intención de tratar de ayudar a todo el mundo.
Geolocalizan a las personas para sacarles de Ucrania
A través de la geolocalización, trataban de ubicar a las personas que tenían que ayudar. Una vez localizados, buscaban la forma más efectiva para sacarles de allí cuanto antes y, por su parte, el ejército ucraniano les proporcionaba las pautas que debían seguir.
"Es un trabajo de mucha gente, habrá unas 80 personas ahora mismo dándonos datos e información que necesitamos para sacar a más gente", explica Javier que sostiene que Carlos y él son sólo las caras visibles de toda una cadena.
Juan Antonio se reencontró con su familia atrapada en Kiev
Entre las historias más conmovedoras, está la de Juan Antonio, un español que estaba dispuesto a llegar hasta Kiev para poner a salvo a su mujer y sus hijos. Por fortuna, contactó con Carlos y Javier y fueron capaces de llevar a su familia hasta Polonia.
En 'Más de uno' hablamos con él y, desesperado, contaba: "tengo que sacar a mi familia de Kiev y de momento no sé cómo". Después, él mismo nos explicó cómo, a través de un contacto, pudo reunirse con su mujer e hijos en la frontera con Polonia.
David, atrapado en Hostomel bajo el asedio ruso
También, conocimos la historia de David, un español de Granollers que estaba en la ciudad de Hostomel, a tres kilómetros de Bucha, desde el inicio de la guerra. Allí se refugió del asedio ruso en casa de una familia de la localidad.
Sabíamos que esa zona estaba tomada por los rusos y que había bombardeos diarios, y uno se piensa lo peor
Javier y Carlos estuvieron 16 días sin poder contactar con él. "Sabíamos que esa zona estaba tomada por los rusos y que había bombardeos diarios, y uno se piensa lo peor", admite Javier.
De las más de cien veces que le llamaron, hubo una que pudo coger la llamada. "Cuando me cogió el teléfono, no me podía creer que estuviese vivo", explica. Cinco días más tarde, organizaron el dispositivo con el ejército ucraniano para poder sacarle de allí.