Padre e hija, Ana López e Ignacio López-Goñi, junto a la terapeuta Azucena Díez Suárez, han plasmado en 'Princesas de cristal' la historia de la propia Ana, que ha conseguido superar una anorexia. Ahora tiene 20 años, pero con solo 14 años tuvo que ser ingresada en una clínica de psiquiatría. "Obviamente fue una experiencia horrorosa", cuenta Ana López, que también desmiente que "una planta de psquiatría sea un lugar frío en el que la gente va en camisón blanco".
"Después de todo lo vivido, puedo decir que me he aportado mucho más de lo que podría haber llegado a pensar", dice sin complejos. "Azucena me salvó la vida", asegura Ana López sobre su terapeuta y sobre las dificultades de someterse a los controles médicos.
Ignacio López-Goñi asegura que al principio achacó la enfermedad de su hija a la adolescencia. Se dio cuenta de la enfermedad de su hija, cuando Ana le envío un mensaje para decirle que "tenía remordimientos porque había comido mucho". "Se alinearon todas las constelaciones y me di cuenta de que estaba perdiendo peso, de que estaba todo el día haciendo ejercicio y tomando alimentos 'light'...", explica.
"Lo primero que te sale decir es que se deje de chorradas y coma, te cuesta entenderlo, lo ves como un capricho de una niña de 14 años", dice López-Goñi sobre la cerrazón que le impedía entender la enfermedad de su hija. "Cuando la quisieron ingresar yo quería llevármela a casa, ocuparme yo de que comiese... pero me di cuenta al final de que yo solo no podía, para salir de este pequeño infierno es necesaria la unión del equipo médico, la familia y los amigos", reflexiona.
"Me habría dado vértigo leer 'Princesas de cristal' en su día porque me habría sentido muy identificada. Recomiendo leerlo a los pacientes, pero con el previo consenso del equipo médico", asegura Ana. 'Princesas de cristal' puede ser un buen recurso para descubrir la anorexia, para empezar la lucha contra la enfermedad.
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VÍDEO Entrevista completa a Ignacio López-Goñi y Ana López 25/02/2020