El exdirector de la Agencia Tributaria, Ignacio Ruiz-Jarabo, asegura en Más de uno que el hecho de que Don Juan Carlos fuera consciente de que había omitido la existencia de unos ingresos ante la administración era suficiente para saber que había un riesgo ante esta.
No obstante, afirma que es "absolutamente inusual" que se produzca cualquier tipo de conversación entre un contribuyente que no ha declarado y la administración, pero que tampoco está prohibido: "Es inusual porque si un contribuyente comunica a la administración que está en deuda, corre el peligro de que antes de que pueda corregirlo, la administración le abra un procedimiento y aborte sus posibilidades de hacer una regularización".
¿Cuál es el impuesto que ha abonado el rey emérito?
Para Ruiz-Jarabo, llama la atención el comunicado del abogado de Don Juan Carlos, porque no especifica qué impuesto es el que ha abonado y ante qué administración tributaria.
En su opinión, podría haber dos posibilidades en función del tipo de ingreso que haya sido: si es un regalo, sería el impuesto de donaciones y, por tanto, se tendría que abonar a la Comunidad de Madrid. Si, por el contrario, se trata de un pago por un servicio, sería el IRPF y se tendría que abonar ante la Agencia Tributaria.
En el caso de que hubiera sido el impuesto de donaciones, no estaría claro que hubiera habido un delito fiscal porque "hay tantos pagos de impuestos como donaciones se hayan podido realizar durante los tres años". En cambio, sí sería seguro el delito fiscal con el IRPF: "Quizás sea eso lo que ha llevado al abogado de Don Juan Carlos a omitir el impuesto por el cual se ha procedido a la regularización".
Por último, comenta que la sensación que hay estos días es que con el pago por parte del rey emérito ha terminado todo y, en su opinión, es al contrario: "No ha hecho más que empezar porque ahora la administración tributaria está en la obligación de comprobar que todo lo que se ha presentado es correcto". Y otro punto importante: "El hecho de que Don Juan Carlos haya presentado ayer la declaración, pone el reloj a cero para el periodo de prescripción".
