Durante su entrevista con Carlos Alsina en Más de uno, Celaá ha aclarado que no es buena idea dar por terminado el curso escolar porque "los alumnos están trabajando con esperanza y aplicación" desde sus casas y además, confiesa que tienen la "confianza de poder atender a los alumnos de manera presencial en el último trimestre, aunque fueran 15 días para hacer un repaso general".
Por ello, reitera que "ningún alumno va a perder el curso por el coronavirus". Confirma que están tratando de solucionar los problemas que puede causar la brecha digital, "estamos trabajando el la identificación de aquellos alumnos que, por las circunstancias de distinta naturaleza, no estuvieran conectados con el profesorado".
Asimismo, justifica el retraso de las pruebas de la Selectividad entre el 22 de junio y el 10 de julio y, en cuanto al contenido, recalca que "todo el mundo va a poder ser evaluado con la mayor equidad" porque "no serán examinados de esos contenidos que no han visto".
Sobre la formación profesional, sostiene que "los alumnos van a ser examinados exactamente igual que los de bachillerato, es decir terminaran sus cursos en la misma fecha", para que aquellos que lo deseen se puedan presentar también a la Selectividad.
Por otro lado, tras ser preguntada por la actuación tardía del Gobierno al implementar las medidas de protección por el coronavirus, la ministra se defiende diciendo "es muy fácil con el conocimiento que tenemos hoy analizar el pasado, pero es injusto" porque, según apunta, ningún país imaginó el alcance del virus. "Tiempo habrá para que unos y otros podamos comentar cuáles han sido las medidas que debían haber sido tomadas de otra manera, el 8 de marzo hubo muchísimas escenas abiertas, partidos de fútbol, balonmano, escenas de arte... en aquel momento no se ordenó el confinamiento".
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La selectividad será entre el 22 de junio y el 10 de julio