Este 15 de junio se estrena la segunda temporada de 'Rapa', la serie en la que Javier Cámara interpreta a Tomás, un ex profesor de Literatura en un instituto, que ha tenido que jubilarse prematuramente por el progreso de su enfermedad, el ELA. Las tramas se ubican en la ciudad de Ferrol, en La Coruña, al norte de Galicia, pues está basada en el caso de un asesinato ocurrido en el arsenal militar de Ferrol.
Enamorado de Ferrol y de su gente
De esta segunda temporada, Javier Cámara asegura que les ha salido "mucho más bonita" que la primera. El actor, natural de La Rioja, nunca había estado tanto tiempo en Galicia como durante el rodaje de la serie -seis meses en tierras gallegas- y ha quedado encantado con esa zona de España.
La gente de Galicia es un espectáculo en sí misma, son fantásticos
En concreto, ha sentido especial admiración por Ferrol, una ciudad de contrastes y muy interesante, de la cual se declara "enamorado", y de su gente, siempre dispuesta a participar en el rodaje de 'Rapa'. "La gente de Galicia es un espectáculo en sí misma, son fantásticos", dice el actor maravillado con la zona norte de Galicia.
La ciudad de Ferrol cuenta con un pasado burgués, donde se ve el poder e influencia de esta clase social a finales del siglo XIX. A su vez, se mezcla las luchas sindicales junto con la parte militar, y esos cambios y reconversiones son precisamente lo que atraen a Cámara. "Es de esas ciudades que te gusta pasear", admite sin
Su personaje "vive más en la ficción que en la realidad"
Su personaje, Tomás, sufre ELA, una enfermedad sin cura. "Él acarrea esa enfermedad intentando olvidar que la tiene", explica Javier Cámara de Tomás, que "vive más en la ficción que en la realidad".
Esta segunda temporada, sin embargo, su enfermedad se agrava y se ve obligado a tomar conciencia de ella. En parte por lo inevitable de la realidad, y por la presión de su amiga, quien le conmina a que tiene que hacer algo para afrontarla.
Entre las aficiones de Javier, la fotografía ocupa uno de los primeros puestos. En los rodajes, él prefiere observar al resto y hacer fotos. "Como en la vida normal la gente te mira tanto por la calle, yo ya no puedo mirar", dice el actor, quien busca refugio en lugares y ambientes en los que mirar a través del objetivo y capturar aquella realidad que se le presenta.