Hace algo más de un mes hablamos en Más de uno con Javier Giner sobre su libro 'Yo adicto' donde habla cómo superó el problema que durante una etapa de su vida tuvo con el alcohol y con otras sustancias. Durante su entrevista, comenzamos a recibir decenas de mensajes de oyentes que nos estaban escuchando y que se sentían muy identificados con lo que Javier estaba relatando. Muchos de ellos también quisieron compartir sus historias como ex adictos, o adictos en reconversión, pero también su experiencia desde el punto de vista del que acompaña al adicto.
Entre todos los mensajes que recibimos, uno era el de Marina donde nos explicaba que es "coadicta" porque su novio consume drogas y porque ella, sin consumir absolutamente nada, sufre las consecuencias de la adicción de su pareja. Marina cuenta que el libro de Javier le está ayudando mucho para entender cómo se siente cómo se siente un adicto y para poder ayudar, en la medida de lo posible, a su novio. "Las personas que convivimos con los adictos estamos siempre preocupados por ellos y eso es parte de esa 'coadicción", explica Marina sobre su situación.
"El problema de los toxicómanos es que no tienen límites"
Marina lleva dos años con su pareja y, aunque sabía de su consumo de drogas, fue durante el confinamiento cuando fue consciente de que su novio era politoxicómano; adicto al alcohol, a la marihuana y al juego. "Al final no es que sea adicto a esa sustancia, sino al subidón que le da", dice sobre las personalidades adictivas. Marina cuenta la frustración que supone el hecho de saber que su novio quiere curarse, pero no logra conseguirlo. Javier le aconseja que ella debe pensar en sí misma porque muchas veces, "la mejor forma de ayudar a un adicto es cuidándote tú".
El problema de los toxicómanos es que no tienen ningún tipo de límites, por lo que en ocasiones sirve de ayuda ponerles límites claros. Por ello, uno de los consejos que recomiendan los psicólogos y terapeutas es practicar el "amor duro", que consiste en poner límites al adicto y hacerle ver que no todo vale, por ejemplo, echándole de casa si es necesario, algo que Marina ha tenido que hacer en alguna ocasión. Lo fundamental para curarse es asumir su situación,pedir ayuda y, sobre todo, entender que deben dejarlo para seguir con sus vidas. "Una cosa es querer dejarlo y otra es comprender que o lo dejas o te mueres", comenta Javier, que añade que para cada adicto ese límite varía hasta que tocan fondo.
"Los familiares sufrimos muchísimo porque son personas muy válidas"
Una de nuestras oyentes, María, cuenta que actualmente está sufriendo la recaída de su pareja. "Hace 20 años utilicé el 'amor duro', pero ahora es mucho más difícil", cuenta María emocionada por el sufrimiento por el que están pasando ella y su hija. Uno de los problemas es que su pareja, que llevaba años sin consumir, ahora no quiere hacer pública su recaída, producida en gran parte por el trabajo y el estrés. Javier le recomienda pedir ayuda a profesionales y que priorice a su hija y a ella misma por encima de todo.