La empresa The Watch Register, con sede en el Reino Unido, posee la base de datos internacional más grande del mundo sobre relojes de lujo robados. Las víctimas facilitan el número de serie de la pieza que les han sustraído con la esperanza de que algún día pueda ser identificada en cualquier punto del planeta.
En su último informe, publicado a finales de marzo, The Watch Register anunció que el número de relojes agregados a su base de datos en los últimos doce meses ha aumentado un 236% respecto al año anterior. Suman ya más de 80.000 relojes registrados como robados o desaparecidos, con un valor total que asciende a más de mil millones de euros.
Solo en ciudades como Madrid, Barcelona o Málaga, y en la temporada alta de robos -en primavera y verano, cuando más fácilmente asoman los relojes bajo la manga de la camisa-, se calcula que los ladrones se hacen con una veintena de relojes de lujo a la semana.
Al contrario que los narcos, las bandas de ladrones de relojes de lujo era un tema que todavía estaba por explorar. Nadie se había parado a hacer "una foto global" hasta que el guionista y productor Javier Gómez Santander lo ha plasmado en 'Relojeros', una serie recién estrenada en Onda Cero Podcast que, a lo largo de seis capítulos, nos sumerge en estas mafias que operan desde Buenos Aires a Marbella pasando por Ciudad de México o Bogotá.
Historias de vida de los ladrones de relojes
En 'Relojeros' se plasma la realidad de los ladrones de relojes de lujo: dónde nacen, cómo se estructuran y dónde y cómo operan. Lo complicado, sin embargo, fue contar con el relato de los propios ladrones, algo a lo que Javier tuvo acceso gracias a la ayuda del periodista Nahuel Gallotta, quien lleva muchos años investigando sobre temas similares.
"Empezamos con la predisposición de contar las historias de vida de ellos", explica el guionista sobre el inicio de la investigación. "No hemos ido a las entrevistas a decir a los ladrones que robar está mal o son malas personas", sino que se centraban en preguntarles sobre su vida y sobre cómo actuaban.
Gracias a eso, los ladrones se abrieron mucho a ellos y, al final, consiguieron los testimonios de ladrones, maestros de ladrones, pilotos, abogados que asesoran a ladrones, etc.
Robar a los ricos o el síndrome de Robin Hood
A lo largo del podcast se consigue que los oyentes acaben empatizando con los ladrones. Ellos mismos se presentan a menudo como justicieros, una especie de "Robin Hood" porque roban a los ricos y el dinero acaba repercutiendo en su comunidad.
"Cuando hablas con ellos parece que estás ante el padre Ángel y al rato te están diciendo que se gastan el dinero en cocaína y burdeles", cuenta Javier, quien también distingue en la forma en que se gastan el dinero los ladrones y las ladronas.
Hacerse el rico para robar relojes
En 'Relojeros' se cuenta la historia de 'La banda de los trajes' en Argentina. Un grupo de ladrones que tenían el sueño de venir a robar a Europa, pero "tenían que robar relojes entre ricos y a ellos se les notaba que eran pobres".
Entonces, tuvieron que invertir dos años de su vida para cambiarse los dientes, aprender a llevar traje, aprender a comer en restaurantes caros y, en definitiva, "poder pasar por ricos sin llamar la atención".
Tras mucho esfuerzo y años, terminaron siendo una banda de millonarios. Diez años después tenían un piso tapiado como una cueva en Benidorm, donde guardaban todo su dinero. "Hicieron una cueva de Alí Babá en la zona más cara de España", narra el guionista. Finalmente, empezaron con su tránsito hacia el narcotráfico, y "cambiaron los relojes por el éxtasis y el MDMA".