A los dieciocho años, la mayor aspiración de Javier Limón era "poder pagar la hipoteca haciendo canciones". Ahora, 49 años después, podemos decir que, sin duda, ha logrado su objetivo.
Además de contar infinidad de historias y anécdotas sobre su vida, en el libro 'Javier Limón, memorias de un productor', el compositor y productor habla sobre música, músicos y especialmente, sobre la producción musical. Esta tarde, su libro será presentado porToni Garrido y Mamen Mendizábal, sus "mentores radiofónicos", en el Ateneo de Madrid.
La figura del productor como "arquitecto" de los discos
La figura del productor musical es bastante desconocida. Limón intenta compararse con un arquitecto; "un productor es como si fuera un arquitecto". En primer lugar, debe asegurarse de que "el disco tecnológicamente esté bien, bien ecualizado y que suene bonito el disco".
Por otro lado, es importante que artísticamente esté bien; que sea buena la interpretación. Por último, el productor debe controlar el presupuesto del disco. "Manejar estas tres cosas, incluida la psicología con el artista, es lo que necesita un productor", explica Limón.
Proteus: el swoftware de edición que sirvió a Paco de Lucía para componer a dos guitarras
Limón nombra en numerosas ocasiones el 'Proteus', un programa digital de edición musical, que ha permitido que "gente que no sabe leer ni escribir música de manera tradicional, pueda plasmar sus ideas en un ordenador". Este programa, por ejemplo, sirvió a Paco de Lucía -que no sabía escribir ni leer música- para componer canciones a dos guitarras.
"Ahora puedes grabar un disco con un móvil"
Con el Proteus se puede grabar por separado a cada instrumento e intérprete que participa en una misma canción. Esto también ha traído consigo un abaratamiento de los estudios de grabación, pues los artistas pueden montar su propio estudio sin arruinarse.
"Ahora puedes grabar con un móvil un disco y una película perfectamente", explica Javier Limón sobre las posibilidades que ofrece la última tecnología. Sin embargo, puntualiza que él prefiere tocar los instrumentos físicos en vez de tocarlos de forma digital.
