El Parlamento Europeo ha aprobado este martes la retirada de la inmunidad parlamentaria a los eurodiputados de JxCat, Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín. Carlos Alsina entrevista a Javier Zarzalejos, eurodiputado del Partido Popular y miembro de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, para hablar sobre la votación y sobre el fracaso de la campaña del independentismo en Europa.
Zarzalejos explica que este resultado es magnífico y cumple con las expectativas que se habían acordado, pues "el Parlamento Europeo ha reafirmado la legitimidad de la justicia española para poder exigir responsabilidades a estas personas". Además, asegura que se trata de un fracaso estrepitoso por parte de la campaña del independentismo, especialmente tras centrar su defensa en el argumento de la persecución política y la falta de garantías que "el Parlamento expresamente desautoriza".
También recuerda que otro de los argumentos que esgrimían Puigdemont, Comín y Ponsatí era el de la falta de competencia del Tribunal Supremo para juzgarles, sobre la cual considera que "nadie en su sano juicio puede dudar de la competencia del Tribunal Supremo para juzgar a tres aforados" y sobre la que el Parlamento no tienen nada que decir.
Fracaso de la campaña del independentismo
Por otra parte, insiste en que la campaña del independentismo no ha logrado sus objetivos en Europa, pues ya fueron "clamorosamente derrotados" en una votación en diciembre en la que pidieron un pronunciamiento sobre el derecho de autodeterminación. Además, reitera que "el Tribunal de Justicia ya ha señalado en varias ocasiones al señor Junqueras que no pretenda recuperar o acceder a su escaño porque eso es una competencia de los estados".
La decisión de entregar a Puigdemont
Sobre la decisión de entregar a Puigdemont, explica que las expectativas no son muy altas, aunque señala que hay cosas que han cambiado respeto al caso del consejero Puig. Detalla que la doctrina que el Tribunal belga estableció realmente no rige, pues nadie duda de la competencia del Tribunal Supremo, y que el otro argumento que manejó fue el de la falta de garantías, que ha quedado desautorizado por parte del Parlamento Europeo.
Además, añade que existen precedentes como el de Natividad Jauregui –un caso en el que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos desautorizó la posición de la justicia belga– que podrían servir como camino a seguir para alcanzar este fin. Asimismo, recuerda que está en las manos del magistrado Llarena, que ya ha planteado a las partes la posibilidad de elevar una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.