El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de Extremadura, José María Vergeles, asegura en Más de uno que no descarta ninguna posibilidad en esta pandemia, pero no desea que vayamos a un confinamiento domiciliario por los efectos secundarios que tiene para la población, sobre todo para la población vulnerable.
"Hay que medir muy bien la aplicación de un confinamiento domiciliario"
"El confinamiento es una medida no farmacológica que se puede tomar pero que tiene efectos secundarios muy importantes y tenemos que medir muy bien cuando aplicamos esta medida", opina el consejero. "Si esto sigue en una escalada de contagios como la que estamos teniendo en nuestro país, nadie debe negarse a tener preparada la posibilidad de un confinamiento domiciliario pero deberíamos medir muy bien la aplicación de la misma", recalca.
En cuanto a las razones del aumento de casos de coronavirus, el consejero dice que se debe a un incremento en la movilidad desde el Black Friday y explica que "no ha dado tiempo a que se enfríe esa incidencia acumulada". También comenta que están detectando muchos casos debido a la alta tasa del número de pruebas que están realizando: "tenemos que seguir en esa línea y adelantaros al virus haciendo muchos test y cribados".
Vergeles cree que "es mejor conocer la realidad del virus realizando pruebas a que te estalle la ocupación hospitalaria en la cara". Recalca que en Extremadura se están haciendo muchas más pruebas de detección de coronavirus que la media española, pero asegura que no le gusta hacer comparaciones entre comunidades autónomas: "esto es un trabajo colectivo entre la política y la sociedad.
¿Por qué se retrasó el calendario de vacunación en Extremadura?
Sobre el ritmo bajo de vacunación en Extremadura y las explicaciones de Fernández Vara, que dijo que se prefirió esperar unos días para ver si la primera dosis de la vacuna tenía efectos adversos, el consejero de salud dice que el presidente de la Junta de Extremadura a lo que apeló con este retraso es al principio de precaución.
"Esta precaución viene provocada por las posibles reacciones adversas, que suelen ser tardías", dice Vergeles, y por el monopolio de la distribución de la vacuna.
Vergeles argumenta que este retraso en el calendario de vacunación también se debe a la rotura de stock de la vacuna: "a Extremadura siempre le ha interesado vacunar correctamente a su población y eso significa, poner la primera dosis, tener asegurada la segunda dosis para que a los 28 días se tenga el máximo de defensas que se tienen que tener".
"La seguridad de la vacuna no solo está en los ensayos clínicos que se han hecho", comenta. "Las reacciones adversas tardías es algo que el plan de vacunación nos dice que tenemos que controlar y tenemos que tener asegurada la segunda dosis"