El fabricante de chips estadounidense Nvidia se desplomó ayer un 16,9 % este lunes en Wall Street y perdió casi 600.000 millones de dólares, la mayor caída diaria de valor de una empresa cotizada en la historia, según CNBC.
El desplome de Nvidia se explica por la irrupción de la aplicación china DeepSeek y la amenaza que puede suponer para el mercado de la inteligencia artificial (IA) estadounidense.
DeepSeek protagonizó la sesión tras colocarse en el primer puesto en las listas de descargas gratuitas de la tienda de aplicaciones móviles App Store tanto en China como en EE.UU, superando a la 'app' ChatGPT de la estadounidense OpenAI.
Por qué DeepSeek es una amenaza para la IA estadounidense
El experto en IA e investigador de la Universidad de Sevilla, José Riquelme Santos, ha explicado en Más de uno que el software de DeepSeek "parece muy bueno y los modelos que están por debajo cuando se ejecutan necesitan menos capacidad de hardware que los modelos americanos".
Riquelme apunta que al no necesitar unos chips tan desarrollados como los de Nvidia abaratan mucho el producto y resalta también como ventaja que es capaz de ejecutarse en un ordenador de tamaño medio y que puedes trabajar sin conexión, "algo que muchas empresas van a valorar".
Pero por encima de todas, la principal ventaja de este modelo es que "es 100% gratuito y es de código abierto", asegura, Riquelme. Que sea de código abierto implica que cualquier persona puede examinarlo, modificarlo y desarrollarlo en función de sus necesidades, algo que ha generado un notable impacto en la comunidad de desarrolladores, que destacan su eficiencia y bajo coste.
En qué punto está España en la investigación en IA
Preguntado sobre en qué lugar está España en la batalla tecnológica mundial de la Inteligencia Artificial, Riquelme ha dicho es la investigación en nuestro país es "muy potente", pero que el problema es la inversión ya que "formar una herramienta como esta no es barata y la prioridad de los gobiernos no es la investigación".
Qué pasará cuando la IA empiece a usar ordenadores cuánticos
Sobre este extremo, el investigador sostiene que "para eso quedan muchos años" y que es "evidente que será mucho más potente".