El día de su ingreso como miembro en la Real Academia Española -ocupa la letra M-, el dramaturgo Juan Mayorga pronunció un discurso titulado 'Silencio' inspirado en un esperimento de John Cage.De ahí, de ese silencio, nació la obra con el mismo nombre protagonizada por Blanca Portillo. Un monólogo en el que la actriz se desdobla en dos personajes: un orador y una actriz que se rebela contra el autor del texto.
En ese discurso, Mayorga explicaba que el silencio nombra antes a una idea que a un fenómeno. Algo que se nos inculca desde niños y que, con el tiempo, aprendemos a usarlo para castigarnos, pero también para defendernos.
El silencio en el teatro así como en la radio
En su obra 'Silencio', el autor ha querido viajar por los silencios teatrales, los silencios que pueden enfrentar a los espectadores con sus propias vidas. Por lo general, el silencio resulta muy incómodo tal vez porque "tenemos horror vacui, queremos llenarlo todo y vivimos en una cultura de la saturación".
Ese silencio también es fundamental en la radio, donde se convierte en un elemento potente y muy revelador y, por ello, para Juan Mayorga, "la radio es teatro; hay más teatro en la radio que en la pantalla".
El teatro, así como la radio, es el arte de la reunión y de la imaginación
El teatro, así como la radio, "es el arte de la reunión y de la imaginación". A menudo, lo que se dice en un escenario o en un estudio de radio sirve para que los oyentes y espectadores "piensen y digan cosas más interesantes de las que somos capaces de interprtar", sostiene Mayorga.
Comisión del Vocabulario Científico y Técnico
Cada jueves, Juan Mayorga acude a las reuniones de su Comisión del Vocabulario Científico y Técnico donde se ocupan de palabras como clorocaucho. "Me cabe el honor de haber introducido la palabra clorocaucho a la que he llegado simplemente porque tenía una gotera", cuenta el dramaturgo sobre este término que define el material para impermeabilizar terrazas o piscinas.
Además, otras palabras que no tenían cabida en la RAE eran "masamadre", "tarima flotante" o "renta antigua". Como miembro de la RAE, Mayorga explica que "estas expresiones formadas por más de una palabra se llaman formas complejas y deben ser definidas si su definición no se deduce de las definiciones de las palabras que las componen".
En lugar de usar el castellano de Disney Channel hay que echar un vistazo a nuestro castellano, que acaso tiene una expresión superior, más honda y más bella
En estos debates, reconoce, "hay enorme seriedad y pasión" sobre las definiciones de determinadas palabras y su introducción en el Diccionario. Sin embargo, "a la hora de la verdad, quien manda es la calle", por lo que si los ciudadanos hacen un uso de una palabra con una definición distinta a la que contempla el Diccionario, se acabará introduciendo.
Antes de utilizar e introducir palabras o expresiones extranjeras -o "el castellano de Disney Channel", como él dice- "hay que echar un vistazo a nuestro castellano, que acaso tiene una expresión superior, más honda, más ancha y más bella".
En definitiva, Juan Mayorga insiste en que debemos "recordar que tenemos una lengua maravillosa, extraordinaria y compartida por millones de personas".