En un juzgado de Las Palmas de Gran Canaria hay juguetes, puzzles, lápices de colores y césped artificial en el suelo. Se trata del primer juzgado especializado en violencia contra la infancia y la adolescencia en España.
Con esto, se pretende que el entorno sea lo más amable posible para los niños y que el hecho de revivir lo que les lleva al juzgado no les suponga un nuevo trauma.
Un proyecto pionero en España
Todo esto forma parte de un proyecto piloto único en España que se puso en marcha el pasado 1 de octubre y cuyo principal responsable es el juez titular de este juzgado, Tomás Luis Martín.
"Es un espacio donde los niños puedan sentir una sensación de intimidad y seguridad", cuenta el juez sobre la importancia de que el juzgado se convierta en un lugar de confianza.
Es un espacio donde los niños puedan sentir una sensación de intimidad y seguridad
Para lograr que los niños den su testimonio, lo principal es "no actuar por automatismo, sino que nos adaptamos a la situación particular de cada niño y niña", explica sobre la importancia de crear un ambiente donde se cree una conexión entre el juez y el menor.
Una vez que la víctima está en una condición idónea para prestar su testimonio es cuando se comienza a practicar la diligencia judicial habitual.
Los abogados y fiscales siguen la conversación a través de cámaras
La sala de juegos donde el juez Martín realiza las preguntas a los niños está conectada mediante cámaras y micrófonoscon la sala donde se encuentran el resto de profesionales como los abogados y fiscales, con el objetivo de que puedan seguir en directo las diligencias.
Evitar que los menores tengan que repetir su declaración en un juicio
En el caso de que las otras partes quieran plantearles preguntas a los menores, es el juez quien se encarga de formular esas cuestiones con un lenguaje adaptado.
"Uno de los principios fundamentales es que la diligencia la tenemos que practicar en las mismas condiciones como si estuviéramos en el acto del juicio", explica el juez Martín.
También, al menor se le ofrece la posibilidad de salir de la sala si así lo desea; "siempre jugamos con la política de puertas abiertas".
Así, el juez entra en contacto con el resto el fiscal, acusación o defensa, quienes formulan todas las preguntas pertinentes. De esta manera, se evita la repetición de esa declaración en el juicio oral.