Borja es un joven de Fuengirola que ha sido condenado a dos años de cárcel tras la muerte de un ladrón ya que el juez no ve probado que haya legítima defensa en sus actos. En el año 2015 socorrió a una mujer a quien le robaban el bolso, y propinó varios golpes al fallecido, quien no opuso resistencia según las pruebas recabadas y finalmente cayó al suelo, se golpeó en la cabeza y murió. Vox ha pedido el indulto y su liberación alegando defensa propia. También ha recaudado fondos para su liberación, pero el condenado ha rechazado cualquier ayudade la formación.
El abogado Juan José Areta explica en Más de Uno que "el juez no declara probable que el ladrón quisiera agredir al acusado". También explica que no se ha podido probar la causa exacta de la muerte, ya que "los forenses admiten que la muerte es compatible con los golpes recibidos", pero también podría ser "un traumatismo producto de la caída y del golpe en el suelo".
Por otro lado, el aboga explica que "la sentencia se basa en el testimonio del acusado y de los peritos", "el acusado no oculta su intervención". Tampoco "hay testigos que reconozcan haber visto el núcleo de las agresiones", por lo que no se podría demostrar que dicha agresión se produjera en un marco de legítima defensa. Por último, tras los hechos, el hombre no se quedó en el lugar de los hechos y cuando la policía dio con él, declaró que "no sabía nada" de lo ocurrido. "El hecho de que se marchara marca la sentencia del juez".