Leopoldo López Gil es el padre del opositor venezolano Leopoldo López y también eurodiputado del PP, y opina en Más de uno sobre las sanciones que ha aprobado la Comisión Europea para castigar a los que violan los derechos humanos y cometen crímenes de lesa humanidad, de los cuales está acusado el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Se considera un "creyente de las políticas de sanciones" porque estas no castigan a la población, sino a los individuos que cometen estos actos. Y pone como ejemplo de sanciones el que los castigados no puedan entrar en un territorio, "cosa que fue violada por Delcy Rodríguez cuando entró en Barajas y fue recibida por un ministro del Gobierno", que no puedan movilizar bienes dentro de los territorios o que no puedan tener beneficios de comercio con instituciones o compañías de esos territorios.
Sobre las declaraciones del expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, las considera propias de un buen "guionista de humor" y asegura que lo único que hacen es convertirle en "cómplice del crimen": "Zapatero ha ido a las cárceles a visitar a presos políticos, ha ayudado a gente que no puede vivir en Venezuela a salir del país como exiliados. Al mismo tiempo defiende ese régimen. Entonces, o está en una pesadilla o no se cuál es el tratamiento que le da a la realidad, pero me parece absolutamente increíble".
Asimismo, considera que cada vez hay más hartazgo en las filas chavistas y prueba de ello es que en las elecciones establecen puntos de control o rojos que controlan que sus seguidores vayan a la votación y a quién votan: "Estos puntos no tuvieron ningún éxito y la gente se burló de ellos. El gran triunfo es que a pesar de todas las amenazas, incluyendo la de Diosdado Cabello, no lograron más de un 30% de asistencia por las cifras oficiales".