El establecimiento de una renta mínima es un debate que hay en el seno del Gobierno con dos posiciones diferentes: por un lado, la del vicepresidente Pablo Iglesias, que pide impulsarla con urgencia a modo de "puente" mientras se perfecciona, y por otro, la del ministro Escrivá, que aboga por esperar y lanzarla más adelante como una renta mínima vital consolidada y de carácter permanente.
Luis de Guindos no entra en "cuestiones políticas", aunque considera importante que se tienda un "puente" para sobrepasar las circunstancias excepcionales de la crisis del coronavirus estableciendo una renta mínima "de emergencia y claramente temporal" para que nadie se quede sin ingresos: "Una renta permanente de carácter estructural es una cosa distinta y habrá que ver cuáles son las posibilidades de financiación".
Respecto a las previsiones que ha hecho el FMI, asegura que responden a la fuerte caída que se percibe en el segundo trimestre del año como consecuencia del cierre de actividades por el confinamiento, aunque establece que esto será "un shock temporal" y que la principal ventaja es que la economía irá rebotando a medida que se vaya solucionando el tema sanitario.
Asegura que esta crisis y la mundial de 2008 tienen varias diferencias importantes: por un lado, que la previsión de caída del PIB del 8% es equiparable a lo sucedido entre 2008 y 2013, mientras que ahora se concentra en dos trimestres. Por otro lado, que esto no es una crisis que haya tenido su origen en el sistema bancario ni que haya venido precedida de una burbuja inmobiliaria o de crédito.
"Hasta hace poco, la economía española crecía por encima de la zona euro y tenía una estructura productiva competitiva, lo que es positivo e importante que lo mantengamos porque en tres o cuatro meses es probable que empecemos a rebotar", ha dicho.
Afirma que no se volverá a vivir lo de "los hombres de negro" de 2008 porque ahora el BCE está actuando inyectando liquidez en los bancos mundiales, lo que para España supondrá compras de 120.000 millones de euros de deuda pública, "el principal seguro y protección de que la crisis economica no se transforme en una crisis de deuda".
Explica que es lógico que el sector turístico vaya a tardar en recuperarse, pero que la "memoria es corta". No obstante, asegura que lo preocupante es que esta crisis pilla a España con una tasa de paro del 14% mientras que en otros países, como Alemania, es del 4%: "Ahí es donde hay que intentar actuar porque esos niveles de paro no son sostenibles".
Dice que la economía española lo ha hecho muy bien entre 2013 y 2019, pero que no hay que olvidar que la lucha contra el paro es fundamental en la lucha económica: "Esto es una tragedia, pero si nos hubiera pillado con otra tasa de paro, habría sido diferente".
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