Una de las grandes satisfacciones de un artista debe ser traspasar generaciones. Convertir las canciones en una especie de herencia sentimental que pasa de padres a hijos y de madres a hijas. Con su poder, la música puede revivir momentos, sensaciones, olores o personas que ya no están.
Las canciones de Luz Casal, nuestra invitada en 'Más de uno', se han convertido en consuelo para algunas personas, han sido el cemento para reunir a una familia atravesada por el dolor y la pérdida, y hay incluso quien se ha enamorado con Luz Casal de fondo.
Su mayor suerte: formar parte de la vida de tanta gente
Para Luz Casal, el hecho de formar parte de la vida de tantas personas a través de sus canciones es "la mayor de las recompensas".
"Siempre me he fijado como objetivo que aquello que cante y que componga le sirva a la gente", dice la artista sobre lo importante que es que sus canciones sirvan para reflexionar, abrazar, recordar...
Siempre me he fijado como objetivo que aquello que cante y que componga le sirva a la gente
En este sentido, asegura que "eso me ilusiona, me hace pensar que todo el esfuerzo y dedicación que le entrego a la música viene multiplicado, anula cualquier aspecto negativo de mi profesión".
A través de sus canciones plasma lo que le atraviesa
Otro de los logros que ha conseguido Luz a lo largo de más de cuarenta años de trayectoria es tener un amplio repertorio que impide definirle de forma exacta.
Luz insiste en que "no estoy en la música para hacer algo concreto, sino para expresarme". Por ello, a través de sus canciones, trata aquellos aspectos que le atraviesan: "si me siento herida tengo que tener alguna canción que exprese por qué estoy dolida".
Nuevo disco en directo desde la Plaza del Obradoiro
Esto forma parte de su sello propio y ahora Luz ha publicado un nuevo disco, la grabación del concierto que dio hace un año con la Real Filharmonía de Galicia en la Plaza del Obradoiro, Santiago de Compostela, y donde canta dieciséis de sus temas más conocidos.