Varias sociedades médicas han lanzado un comunicado en el que alertan de un posible colapso de la sanidad como ya pasó en el mes de marzo. Julián Domínguez es integrante de una de esas sociedades, la de medicina preventiva, salud pública e higiene. Nos atiende en Más de uno para explicarnos los indicios que les hace pensar que haya un nuevo colapso hospitalario.
Los datos registrados por Sanidad en las últimas 24 horas hace aumentar la preocupación a los sanitarios que piden que se refuerce la atención primaria, las urgencias de estos centros y la atención domiciliaria. Es una de las preocupaciones ante el aumento de casos y de brotes en el territorio nacional.
Aumento de casos y transmisión comunitaria
Julián Domínguez habla de la preocupación que existe por el aumento de los nuevos contagios diarios, algunos días superiores a datos del inicio de la pandemia, y del número de brotes activos en nuestro país.
Comenta que "es evidente que estos datos muestran una importante transmisión a nivel comunitario dado el porcentaje de pacientes asintomáticos". E incide en algunos de los focos que ya han afectado en residencias de mayores.
Refuerzo de la atención primaria y domiciliaria
El colapso por los hospitales pasa porque la no se desborde la atención primaria. Y en este aspecto insiste Julián Domínguez que afirma que "esta es la atención primordial que hay que cuidar".
El miembro de la sociedad de medicina preventiva, salud pública e higiene, comenta que "no se ha tomado ejemplo del plan de transición porque se sigue sin ampliarse el número de trabajadores en esta parte de la Sanidad".
Incumplimiento de las normas
Por otro lado, Julián Domínguez habla de los ciudadanos y la responsabilidad personal de cada uno de ellos. Habla de relaciones diferentes a las que teníamos antes y comenta que "no ha calado que tenemos que relacionarnos de otra manera".
La nueva normalidad está llevando consigo reuniones de amigos, familiares y laborales y eso hace que se activen brotes por coronavirus. Por ello, Julián Domínguez insiste en que ya no podemos besarnos, darnos la mano o abrazarnos como lo hacíamos antes.
Y apela a la responsabilidad personal de cada persona para que se evite el contagio y con ello la propagación del virus. Insiste en que "se puede hacer una vida normal, similar a como vivíamos antes, pero manteniendo la distancia social y utilizando la mascarilla".
