Este viernes se celebra la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Estos van a ser los últimos Juegos para una de las representantes españolas que más alegrías nos han dado. Es una persona que ha hecho historia en el olimpismo nacional. Ella no ha ganado ninguna medalla, pero sí ha hecho que nos emocionemos muchas veces contando cómo otros las ganan. Y lo lleva haciendo desde hace más de treinta años, cuando todo era bastante diferente. El mundo ha cambiado mucho desde que Paloma del Ríoretransmitiera para Televisión Española sus primeros Juegos Olímpicos, los de Seúl del año 1988. En lo deportivo, aquellos no fueron unos Juegos para recordar porque sólo conseguimos cuatro medallas, pero a cambio debutó una narradora que, 33 años después, se puede decir que es la voz de los Juegos Olímpicos.
Las restricciones y las fuertes medidas de seguridad para viajar hasta Tokio han impedido que Paloma del Río retransmita desde allí las pruebas de los Juegos. "Van a ser diferentes, es la primera vez que los voy a hacer desde un estudio de televisión", cuenta Paloma en Más de uno. El incremento de casos de Covid en Japón ha llevado a las autoridades a prohibir el acceso de público a las competiciones. Esto, va a influir mucho en los atletas, que "van a competircon la sensación de estar entrenando".
Paloma del Río aprendió las reglas de cada deporte a base de ver transmisiones de las pruebas. En la gimnasia, en concreto, ha asistido como oyente a numerosos cursos de jueces para conocer qué pasa por la cabeza de los jueces a la hora de puntuar un determinado ejercicio y así, poder explicarlo bien a la audiencia. Durante las transmisiones, Paloma confiesa: "Procuro hablar poco porque considero que, a menudo, los comentaristas manchamos con mucho ruido las imágenes".
Ahora, Paloma ha publicado su último libro, 'Más que Olímpicas', donde repasa la historia de las grandes figuras del olimpismo femenino. Por desgracia, se trata de una historia reciente, puesto que las mujeres no pudieron participar en los Juegos Olímpicos hasta el siglo XX.
Susana Rodríguez, paratriatleta española
Susana Rodríguez nació con una visión inferior al 10% causada por su albinismo. Ella ha esquivado cualquier obstáculo para cumplir dos de sus sueños: El primero ser doctora y el segundo ser una atleta olímpica. Hace menos de un mes y de una forma totalmente inesperada cumplió su tercer sueño y salió en la portada de la revista Time. Ahora que es doctora en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela y paratriatleta española, su próxima meta es lograr el oro olímpico en los Juegos de Tokio.
"A mi el deporte me gustó desde siempre, a pesar de que en mi familia no había tradición deportiva", cuenta Susana que, además, explica que sus primeros recuerdos sobre unos Juegos Olímpicos están relacionados con los de Barcelona en 1992. Por suerte, su familia siempre le ha apoyado en su sueño de probar diferentes actividades y desde pequeña, le enseñaron lo que significaba el esfuerzo. Aunque el hecho de lograr ser paratriatleta es algo muy complicado, sacarse la carrera de Medicina también supuso todo un reto: "Medicina es un territorio más inexplorado para estudiantes con discapacidad, por lo que hay que romper más barreras y dar más explicaciones", comenta.
Durante este último año de pandemia, en el que los deportistas han tenido dificultades para entrenar con normalidad debido a las restricciones, Susana confiesa que los primeros meses fueron muy diferentes a los que ella estaba acostumbrada. A pesar de no poder contar con la ayuda de sus guías, entrenaba diariamente tres horas en su casa con la cinta de correr, máquina de remo y otras herramientas. Ahora, para utilizar las instalaciones públicas todos los usuarios deben hacer uso de la cita previa y hay un tiempo limitado por persona para entrenar.
Los Juegos Olímpicos de Tokio serán los segundos para la doctora, que ya ha sido seis veces campeona de España de triatlón en su categoría y hace unas semanas ganó la Copa del Mundo celebrada en A Coruña.
