La nueva encuesta de Metroscopia deja a Ángel Gabilondo como el peor parado después del revuelo político de la última semana, donde el candidato socialista baja por primera vez del 20% y se queda con una estimación por debajo de los 30 escaños, frente a la subida de Mónica García. Carlos Alsina habla con Andrés Medina, director general de Metroscopia, para conocer los detalles sobre su nueva encuesta y analizar el efecto que tienen los debates, las amenazas y el comportamiento de Vox en la intención de voto de los madrileños.
Efectos de la crispación política en la movilización de bloques
Respecto al efecto que ha tenido el aumento de la crispación política y las amenazas en las elecciones madrileñas del próximo 4 de mayo, Medina señala que no han detectado severos cambios, más allá de pequeñas fluctuaciones respecto a la semana anterior, y se han ido confirmando tendencias que ya se venían observando. En la izquierda, el crecimiento de Más Madrid y el desgaste del PSOE, dejando a la formación de Mónica García a tan solo dos puntos de los socialistas, auguran un posible sorpasso en la izquierda. Por su parte, indica que,al igual que ocurrió cuando Pablo Iglesias presentó su candidatura, existe un ligero repunte de Unidas Podemos, aunque este factor también hace crecer a Más Madrid en detrimento de los socialistas.
Además, Medina asegura que, aunque dentro de los bloques hay cierto movimiento, no hay cambios de un bloque a otro, y añade que tampoco han observado una mayor movilización tras las polémicas de la semana pasada. Sobre el Partido Popular, argumenta que Isabel Díaz Ayuso se quedaría por debajo de la suma de las tres fuerzas de izquierdas y necesitaría el apoyo de Vox para llegar al Gobierno de la Comunidad.
Una clara subida de Más Madrid
Ante el aumento de adeptos a Más Madrid, el director de Metroscopia afirma que se está produciendo una tendencia positiva que se ha ido observando desde la primera semana de campaña. Aunque la distancia entre el Partido Socialista y Más Madrid comenzó siendo de "aproximadamente 17 puntos", ahora la formación de García se ha colocado a tan solo dos puntos del partido de Gabilondo.
Comenta Medina que Mónica García ha crecido mucho en conocimiento y valoración, pues muchos ciudadanos madrileños desconocían su figura, y añade que es posible que aquellos líderes que "mejor hablan madrileño" sean los más beneficiados por el electorado, como ha ocurrido con la líder de Más Madrid en el caso de la izquierda o con Isabel Díaz Ayuso, en el caso de la derecha. "Hoy por hoy, Mónica García representa la primera fuerza entre la mitad más joven del electorado", explica, alegando que desde su partido han sabido ofrecer a sus votantes potenciales una nueva forma de mirar el país desde la izquierda, con un nuevo lenguaje y unas nuevas ideas "alejadas de la retórica obrerista y más centradas en el bienestar" –salud laboral y mental, jornada de cuatro días...–.
El posible adiós de Ciudadanos
Todo apunta a que Ciudadanos se quedará fuera de la Asamblea de Madrid por primera vez desde que consiguió entrar en las elecciones de 2015. La formación encabezada por Edmundo Bal ha mejorado positivamente sus valoraciones durante la campaña electoral, que se ha visto reflejada en las encuestas, pero que, de momento, es insuficiente para conseguir representación.
Consecuencias en la política nacional
Considera Andrés Medina que es muy difícil extrapolar este tipo de elecciones a nivel nacional, porque cada elección tiene su ámbito y su circunscripción. A pesar de ello, asegura que, de confirmarse estos resultados, se daría un cambio bastante significativo en el bloque de la derecha porque Ciudadanos se convertiría en una fuerza extraparlamentaria en la Comunidad de Madrid.
El Partido Popular representa ahora a la derecha en la defensa de una causa común, que es ese Gobierno que representa la singular manera de vivir. "Lo que está ocurriendo es que la derecha está capitalizando un enfado existente en cierta parte de la sociedad contra una izquierda que le fija unos límites que no se fija a sí mismo", comenta el director de Metroscopia.
Sin embargo, señala que, a nivel nacional, Pablo Casado lo tiene más difícil porque lo hace desde la oposición y sí que encuentra cierta rivalidad con Santiago Abascal a la hora de defender la identidad de la derecha frente a la izquierda.