Considera que la agricultura es una cuestión de Estado y por ello cree que además del ministro de Agricultura, Luis Planas, deben implicarse en este asunto otros ministerios y también el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Miguel Blanco afirma que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, sabe de lo que habla pero otra cosa es que haya voluntad política para encontrar soluciones a los problemas del campo. Se queja de que los precios en origen al agricultor no pueden ser tan bajos, y asegura que lo que le piden al Gobierno no son ayudas, sino precios dignos.
Cree que en esta situación el campo no puede resistir y que se deben tomar aparte de medidas a largo plazo, también medidas a corto plazo en las que los costes de seguros agrarios (algo que considera fundamental) sean asumibles para el agricultor o medidas fiscales, de Seguridad Social, compensación de costes laborales... También cree importante que se tomen medidas para regular la cadena alimentaria.
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