Vicente es un vecino de Paiporta muy aficionado a las radios antiguas. Tenía prácticamente todos sus aparatos en un taller que acabó destrozado por la DANA y que Alsina visita en el programa especial de 'Más de uno' por Nochebuena. "Este era el taller donde tenía la mesa, estanterías con comprobadores, infinidad de recambios, lámparas, condensadores... Era una pasión que me servía últimamente para estar aquí distraído toda la mañana, haciendo relaciones con amigos, y ha sido una pena. Llegué a tener una buena colección", le cuenta a Alsina.
En el taller, hay paredes arrasadas donde antes se encontraban estanterías con transistores, más de 170 lámparas, documentación y recuerdos "infinitos", como los define Vicente, quien detalla de dónde viene esta afición: "Con 18 y 20 años, uno necesita hacer cosas. Tienes mucho tiempo, entonces reparé radios, lámparas, transistores... Lo montaba por encargo, a amigos y tal. Cuando me casé, dije 'si de esto no vamos a vivir, lo vamos apartar'. Pero cuando uno se va a jubilar, está dando la vuelta a la rueda y llega a juntarse con cuando tiene 19 años, hay que buscarse un hobby".
Así, Vicente acudió con su esposa a un mercadillo para comprar un aparato de radio, y fue de vuelta en casa cuando abrió el aparato para que volviera a vivir ese "gusanillo". "Estaba con prisa para ver las tripas al aparato que habíamos comprado por 100 pesetas. Vi que las lámparas eran las que yo compraba y empecé el gusanillo, y aquí hay un campo para estar muy entretenido".
El vecino de Paiporta nombra a su mujer, que ya no está, y cuenta que lleva muy mal su ausencia. "No le presté demasiada atención a lo que pasó con la riada en el taller, mi mujer había fallecido hacía dos meses y esto no me importaba. El perder todo lo que había tenido no me importaba porque lo de mi mujer lo llevo muy mal. Ahora a medida que ha pasado, me da lástima ver algunos aparatos que eran radios históricas, pero bueno".
El hijo de Vicente se llevó los aparatos antiguos para ver "qué se podía hacer con ellos". "Mi hijo se movió a ver dónde se podían colocar, se las han llevado de la Universidad Politécnica de Valencia para restaurarlas como sea, y si no a las malas quedarán expuestas de lo que pasó en un día en Paiporta con la riada".