Riccardo Gatti es jefe de misión de Open Arms y ha hablado en Más de Uno sobre la última crisis de los migrantes. "Ahora mismo el barco está incautado para recoger pruebas y para encontrar y definir las responsabilidad de las condiciones de las personas que teníamos a bordo debido a tanta espera".
Sobre las posibles consecuencias a nivel jurídico, Gatti afirma que no tienen miedo: "No hemos cometido ninguna irregularidad. Hemos estado recogiendo todos los pasos a nivel legal, el desembarco no ha llegado por arte de magia. Seguimos toda la normativa y pretendiendo que se respetase todo. No tenemos miedo, y el retraso de 20 días para dictar un puerto seguro ha sido por otras responsabilidades que ya se verán".
Por ello, insiste en que la Fiscalía respalda al Open Arms: "La Fiscalía nos ha dicho que no es nada contra nosotros, por ello el buque sigue bajo nuestro mando. A raíz de nuestra petición de que se fuera aclarando si lo que estaba sucediendo podía perfilar una temática de delito, se abrió una investigación contra Salvini".
A raíz de las informaciones que indican que el Gobierno español podría multar al Open Arms con hasta 900.000 euros, Riccardo Gatti subraya que "no hay alternativa si hay personas en peligro": "El rescate es una obligación de todo buque, como está recogido. No hay alternativa si hay personas en peligro de vida. Según sus posibilidades, todo buque está obligado a rescatar personas, y con ello llevarlas a un puerto seguro. Hemos rescatado personas que estaban mal, y había informes de médicos y psicólogos especializados que había alerta sanitaria a bordo".
Gatti cree que han sufrido el "desprecio" del Ejecutivo italiano y "amenaza con multa" por parte de España. "No creo que proceda, hay que aclarar unos puntos con el Gobierno, tenemos documentación de todo lo que ha ocurrido"
Por último, Gatti afirma que los gobiernos de la Unión Euopea "atacan y se comportan de manera abusiva" con este tema. "¿Cómo se puede explicar que no se hagan estos rescates? Es de una gravedad tremenda, y decepciona y frustra que quienes tendrían que velar por la vida de las personas, todos gobernantes, demuestren ese desprecio por colectivos humanos".