Este miércoles 1 de noviembre se celebra en Reino Unido una cumbre internacional para debatir sobre los riesgos para la seguridad, el control y la regulación de la inteligencia artificial (IA). Por ello, en 'Más de uno' hablamos con la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, que defiende el proyecto que está llevando a cabo España sobre este tema.
Según explica, la cumbre se ha organizado en un "momento muy oportuno" porque ya existe una conciencia extendida a lo largo de toda la industria "de la necesidad de hacer compatible el desarrollo tecnológico con la seguridad de las personas y también sus derechos fundamentales".
Sin embargo, la secretaria de Estado asegura que "esto no es nuevo" porque desde el Gobierno de España llevan "más de tres años inculcando la visión de humanismo tecnológico". Aunque reconoce que esta cumbre tiene lugar "gracias a un momento eureka en el que todo el mundo se da cuenta de que la IA tiene riesgos".
¿Está en riesgo la existencia del ser humano?
Sobre los estudios que alertan de que un mal uso de la tecnología puede, incluso, llegar a poner en riesgo la existencia del ser humano, Artigas asegura que "cualquier tecnología en manos de los malos va a tener un mal uso".
Por ello, insiste en la importancia de anticiparse a los hechos. "Esto se tiene que regular a priori y no a posteriori, si esperamos a regularlo cuando ya se hayan creado los daños, no tendremos capacidad de revertir los daños que hemos creado", sentencia.
Por otro lado, la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial comenta que en Europa ya se están centrando también en los impactos que tienen a corto plazo, como serían las 'fake news' y poniendo el foco en la defensa de los derechos fundamentales.
La vía europea es la única vía
Asimismo, Artigas sostiene que hay tres modelos de IA:
- Americana: los datos están bajo el control de las empresas privadas.
- China: los datos están bajo el control del Gobierno.
- Europea: los datos están bajo el control de los ciudadanos.
Según matiza, ahora "todo el mundo se ha dado cuenta de que la vía europea no es la tercera vía, sino la única vía".