El primer dato que el Gobierno ha hecho público desde que empezó la pandemia apunta que han fallecido al menos 29.408 mayores por Covid-19 en residencias de ancianos. Para comentar la situación que se ha vivido durante el último año en las residencias, Carlos Alsina habla en Más de uno con Jesús Cubero, secretario general de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE), principal patronal del sector de centros de mayores.
"Imposible" hablar con el Gobierno
Cubero asegura que era "extraño" que los datos de fallecimientos no se hubieran hecho públicos hasta la fecha, pues "todas las residencias se han comunicando con cada comunidad autónoma" e insiste en que ha existido una falta de comunicación con el Gobierno desde el inicio de la pandemia. "Era imposible hablar con el ministro Illa o el vicepresidente Iglesias", afirma, aunque añade que las patronales y los sindicatos "consiguieron ponerse de acuerdo el pasado julio" y le trasladaron las iniciativas al secretario de Estado, Nacho Álvarez. "A finales de este mes, se va a firmar un acuerdo con el vicepresidente para hacer una evaluación completa del modelo de atención del futuro", explica.
"La vacuna ha venido a darnos la vida"
Por otra parte, sobre la vacunación de los residentes de los centros de mayores, señala que está teniendo un efecto muy positivo en la reducción de la incidencia junto con las medidas que se han tomado y el esfuerzo de los profesionales. "La vacuna ha venido a darnos la vida", comenta, y asegura que "estamos muy cerca de comenzar a olvidar esta situación dramática en los centros residenciales".
También recuerda la iniciativa que llevó a unos ancianos al teatro en Madrid hace unas semanas. "Más allá de la experiencia, me quedo con un detalle: ver a los mayores bajar andando por la Gran Vía, volver a ver el brillo en sus ojos y esa alegría que llevaban en los labios", señala Cubero.
Cambios en el modelo de las residencias
La pandemia, explica, ha hecho que tome importancia la relación entre sanidad y servicios sociales, especialmente que exista una buena coordinación. "La sociedad ha descubierto que las personas mayores necesitan una atención sanitaria mucho más intensiva", sostiene. Sobre la iniciativa de medicalizar las residencias, recuerda que "nadie ha sabido explicarnos en qué consistía esto" y anuncia que hay una gran carencia de profesionales sanitarios en este momento, por lo que el principal objetivo es formar a los futuros trabajadores. "Ahora estamos trabajando con el Gobierno en un plan de choque para hacer una previsión de personal y que no volvamos a tener este problema", relata.
Además, respecto a las palabras del vicepresidente Iglesias, que hablaba de priorizar la asistencia a mayores en sus casas, explica que el futuro pasa por aportar toda la calidad a las residencias de mayores. Aunque considera que en un futuro van a crecer los servicios de atención domiciliaria, "llega una etapa en la que muchas personas necesitan una atención mucho más especializada que no se le puede dar en un domicilio y sí en una residencia".