Tomé explica que "lo que ha hecho León es lanzar una llamada de socorro", porque es la población que más viene perdiendo, "ha llegado un momento en el que el derrumbe de la provincia ha arrasado a la capital".
Por ello, protesta y comenta que "es una situación de emergencia y Madrid está dando la espalda. Así que considera que "hay que reivindicar la época en la que los estados asumían la responsabilidad de equilibrar, de armonizar y repartir los recursos del territorio". "Los territorios más débiles no pueden competir de ninguna manera con las áreas metropolitanas, están condenados a muerte", apunta y asegura que "cuando el mercado no resuelve, debería ser el estado".