Vicky Luengo ahora es abogada. Al menos dos horas al día. Abogada penalista. Y lo es gracias a un personaje, y a un texto escrito hace relativamente poco tiempo -4 años-, por Suzie Miller, una escritora consolidada y reconocida con numerosos premios.
Antes de dedicarse a tiempo completo al oficio de la dramaturgia, Miller trabajó unos años como abogada en su país, en Australia. Siendo abogada, le tocó defender en varias ocasiones a mujeres víctimas de agresiones sexuales, aunque con poco éxito. Sin embargo, le sirvió su experiencia para observar que en muchos testimonios de mujeres a quienes defendió se repetía un mismo patrón.
Cuando el violador era alguien conocido de la víctima, alguien con quien tenía ya una relación, la sucesión de estados por los que pasaba la mujer era casi siempre el mismo: primero, el shock. El pensar: "esto no me puede estar pasando". Después, la parálisis. La parálisis como única forma de defensa. Estas mujeres le contaban que era "como si se congelasen", que en realidad era una forma de supervivencia, porque si luchaban sabían que iban a perder y podía ser aún más peligroso.
Y por último, cuando todo ya había pasado, venía la culpa. La culpa que sentía una misma por haber confiado en esa persona, por haber aceptado la invitación a subir a su apartamento, y la culpa que te hacían después sentir los demás. Porque luego vendrían las preguntas y los comentarios de la policía, de familiares y de los abogados de la otra parte: ¿Por qué no gritaste, por qué no le golpeaste? ¿Por qué llevabas esa ropa? ¿Por qué te emborrachaste? ¿Por qué le metiste en tu cama?
Vértigo antes de salir al escenario
En la obra 'Prima Facie' Vicky Luengo interpreta a Tess, una abogada penalista que disfruta en los interrogatorios a los testigos porque es capaz de desmontar su testimonio. Hasta que ella misma se convierte en víctima de una agresión sexual.
Es un viaje emocional de casi dos horas donde la actriz está sola sobre el escenario, con toda la responsabilidad sobre sus hombros. A pesar de la crudeza de este papel, Vicky confiesa que cada vez lo lleva mejor, su cuerpo parece que se está acostumbrando a ese desgaste físico y mental, "la musculatura emocional coge fuelle y aprende a hacerlo de una manera un poco menos dolorosa para mí".
Hago la obra con la condición de poner ahí toda mi honestidad y mi verdad
Sin embargo, reconoce que tiene miedo cada día antes de salir al escenario. La actriz lo compara con el vértigo previo a subirse a una montaña rusa: "a veces tienes pánico, te diviertes, te da taquicardia... Todo eso es por lo que paso yo, y cuando acaba la montaña rusa dices: 'suerte que subí'".
Cuando decidió interpretar esta función, se comprometió de lleno con el personaje. "La hago con la condición de poner ahí toda mi honestidad y mi verdad", recuerda sobre su voluntad de hacer la obra sin distanciarse de aquello, algo que no le parecía justo para la obra ni para lo que en ella se narra.
Antidisturbios, Suro y Prima Facie: las tres obras que más le han marcado
A lo largo de su carrera, Vicky cuenta que tiene tres recuerdos de tres obras que le gustaron mucho al leerlas, y que al hacerlas, fue maravilloso: Antidisturbios, Suro y Prima Facie. "Recuerdo exactamente de la posición que tenía en el sofá al leerlas. Cuando leo algo que me impacta y me atraviesa de una manera, es como si mi cuerpo decide hacerlo antes de que mi cabeza diga que sí".
Cuando leo algo que me impacta, es como si mi cuerpo decide hacerlo antes de que mi cabeza diga que sí
Con Prima Facie empezó leyéndolo, a la mitad del texto comenzó a decirlo en voz alta y acabó llorando. "Llamé a mi agente y le dije: 'sí que lo vamos a hacer'. Sentí que quería decir esas palabras y tener la oportunidad de ser canal para eso", confiesa.
"Siempre es bonito poner luz donde hay oscuridad"
Al interpretar esta obra, está viviendo algo que nunca le había ocurrido en la vida: "cuando se hace el oscuro, a la que se enciende la luz, está toda la gente de pie. La gente grita 'gracias' en vez de 'bravo'", explica Luego, quien reconoce que se emociona profundamente y llora.
Asimismo, está recibiendo muchos mensajes de personas que han sido agredidas sexualmente. A pesar del desgaste psicológico que todo esto implica, está siendo una experiencia bonita: "creo que siempre es bonito poner luz donde la sociedad pone oscuridad".
Qué ocurre en un cuerpo cuando es agredido sexualmente
La obra, en definitiva, habla de "qué pasa en un cuerpo cuando es agredido sexualmente, más allá de lo que piensas que hay que hacer o de la ley que pienses que hay que poner".
Por eso, Prima Facie coge una potencia indescriptible y desgarradora. "Todo lo que yo vacío, el público me lo llena con el amor de vuelta", sentencia Vicky Luengo.
