Hemos llegado a la mitad del recorrido de esa expedición solidaria entre España y Gambia. Ya se han acabado las etapas cortas y las incursiones turísticas por Marruecos. Nos enfrentamos a etapas largas, de carreteras bacheadas y sol abrasador.
El desierto de tierra y piedras, hammada, se ha convertido en arena y dunas. Los oasis y las poblaciones que nos encontramos por el Este son los únicos refugios para evitar el intenso sol.
Transitamos pegados al Atlántico, por la carretera nacional que atraviesa el Sáhara de norte a sur.