La jornada de ayer era de trámite. Pasar un chequeo a los todoterreno y arreglar una ventanilla antes de atravesar el Sáhara. Durante la espera, y después de repasar los mapas, decidimos no ir por la ruta de las antiguas pistas del rally París Dakar, por Erg Chigaga. Fran es un gran piloto y sus coches están preparados, pero cualquier incidente podía retrasar nuestros planes. Apostamos por la ruta segura, pero no podemos negar que nos quedamos con las ganas de recorrer esas míticas pistas del rally.
A primera hora de la tarde, estábamos ya en Foum Zguid, donde vimos un desvío hacia el Lago Iriki, un oasis que está al final de la ruta de la tierra que decidimos no recorrer. Dejamos uno de los todoterreno en el pueblo y nos adentramos hacia el oasis. A los 15 km de una pista con más piedras que tierra un fuerte olor a aceite y unas gotas sospechosas en el suelo nos hicieron dar la vuelta y tirar la toalla. Estaba claro que no debíamos entrar a esa zona.
Después de revisar el coche en Foum Zguid, vimos que todo estaba bien, que sólo era aceite de uno de los amortiguadores. Falsa alarma.
Hemos pasado la noche en Tata, lo previsto, y ponemos rumbo a Tan Tan, fundada durante el protectorado español.
Tata significa "tómate un descanso". Estaba escrito en el destino, no debíamos acceder al Lago Iriki.