Jorge Granullaque pone sobre la mesa la cuestión de los microplásticos y los plásticos de un solo uso, pues, “aunque no podemos negar la versatilidad del plástico”, el panorama es “demoledor”. “Si fuésemos consecuentes con el uso que hacemos del plástico, la cosa sería distinta”, opina, y asegura que los microplásticos ya no están solo en el agua, sino también en el aire. Además, lamenta que para atajar el problema, “quizá hay que ir a golpe de multa”.
Por su parte, el profesor del departamento de Biología de la UAM Miguel González-Pleiter, explica algunas de las conclusiones que se extraen del último estudio en el que ha participado. En él, se observa que los microplásticos están presentes en muchos lugares, hasta en el Ártico y en el agua dulce.
Según el profesor, “estamos rodeados” de microplásticos y es “muy difícil volver atrás” porque “el plástico tarda mucho en degradarse y no estaba siendo gestionado bien”. También, alerta de los efectos que estos microplásticos tienen en el ecosistema: “Los microplásticos llevan aditivos y cuando se liberan pueden causar toxicidad. Puede modificar la diversidad de un ecosistema a otro”. Por eso, insiste en que se deben tomar medidas. La principal, eliminar los plásticos de un solo uso.
Por último, Jorge Granullaque recomienda el documental realizado por la BBC ‘Guerra al plástico’, que muestra “la preocupante realidad de no queremos atajar”.