Si alguna vez encuentra en un supermercado de Estado Unidos a una persona mayor que avanza por los pasillos sin detenerse, no piense que se le ha ido la cabeza, está haciendo rehabilitación. En uno de estos paseos terapéuticos, el señor Danahew explica a su nieto la para muchos imperceptible diferencia entre implicación y compromiso. Una lección que, apunta el anciano, puede esconderse en un típico desayuno americano de huevos con bacon.
Historias del valle sin retorno: La diferencia entre implicación y compromiso
Si alguna vez encuentra en un supermercado de Estado Unidos a una persona mayor que avanza por los pasillos sin detenerse, no piense que se le ha ido la cabeza, está haciendo rehabilitación. En uno de estos paseos terapéuticos, el señor Danahew explica a su nieto la para muchos imperceptible diferencia entre implicación y compromiso. Una lección que, apunta el anciano, puede esconderse en un típico desayuno americano de huevos con bacon.