En la comarca de la Lora, Burgos, tal día como hoy de hace 57 años, se descubrió el primer pozo petrolífero de la Península. A mediados de los sesenta, la prensa bautizó este yacimiento como 'el Oklahoma' o 'el Texas español', y que en sus momentos de mayor actividad, cuando se construían más pozos, dio trabajo hasta a 400 personas. Esta explotación petrolífera de Burgos ha estado activa hasta enero del año 2017, que es cuando finalizó la concesión de la empresa que explotaba este depósito.
La historia del petróleo de Burgos y de cómo su descubrimiento cambió la vida de una comarca durante medio siglo es el argumento de 'El sueño del oro negro', un documental dirigido por Magda Calabrese y que se ha preestrenado este fin de semana en el Teatro Principal de Burgos. Es un documental que recoge los testimonios y los recuerdos de personas que vivieron muy de cerca aquel momento. Entre esas personas estaba Marco Antonio Manjón, que aunque era un niño de siete años ya se daba cuenta de que algo importante estaba pasando.
Campos manchados de petróleo y espigas negras
Marco Antonio cuenta que todos los habitantes de los municipios de la zona siguieron con atención todas las prospecciones de prueba y estudios que se hacían. Por ello, "cuando salió el petróleo todos los vecinos fuimos a ver los campos manchados de petróleo y las espigas negras". Su padre era el alcalde del concejo de Ayoluengo y, por ello, le invitaron a pasar a la zona de extracción del petróleo y pudo rellenar alguna lata con el petróleo recién salido.
La primera prospección registrada en esa zona es de 1900, aunque recientemente se han encontrado documentos de petición para la concesión de una mina de petróleo que data de mediados del siglo XIX. Miguel Ángel Moreno Gallo, arqueólogo y profesor del departamento de Ciencias Históricas y Geografía de la Universidad de Burgos, explica que el petróleo salió en el pozo 101 de todos los que habían realizado. La autarquía del régimen franquista, por el cual España tenía que producir todo aquello que consumía, necesitaba urgentemente el combustible. Por ello, cuando encontraron petróleo en territorio nacional fue un acontecimiento histórico.
"Seremos pobres y humildes, pero no somos tontos"
Sin embargo, Miguel Ángel explica que la gente de la zona "no perdió el norte con el descubrimiento del petróleo, sino que siguieron cultivando sus tierras y cuidando del ganado". Marco Antonio recuerda que el primer pozo que quisieron abrir fue en territorio del concejo de Ayoluengo, pero los vecinos lo rechazaron porque decían: "Trabajaremos con bueyes, seremos pobres y humildes, pero no somos tontos". Sabían de sobra que no iban a ceder sus posibilidades de supervivencia, como es la tierra donde cultivaban y pastaban los animales, por algo incierto, pues lo más probable es que no hubiera petróleo en aquel primer pozo. "Hubo mucha presión por parte de las autoridades a favor de las compañías, pero al final tuvieron que expropiar para poder perforar la tierra", cuenta Marco Antonio.
Museo del petróleo
En la zona está el Museo del petróleo, único en España, donde se pueden observar piezas de aquella época, como la primera broca que hizo saltar el primer petróleo. También hay una gran cantidad de fotografías y testimonios de las personas que participaron en aquel proyecto. En el Museo está también la lata con el petróleo original que cogió el padre de Marco Antonio.