El libro 'Fake news del Imperio español. Embustes y patrañas negrolegendarias', escrito por Javier Santamarta del Pozo, es una lectura necesaria para entender hasta qué punto se ha deformado desde diferentes prismas políticos, nacionales y extranjeros la Hispanidad. El libro, lleno de anotaciones y aportaciones documentales, habla de la leyenda negra que acompaña a los diferentes episodios y personajes de la historia del Imperio español.
"Si alguien habla mal de España, es español"
Una de esas 'fake news' que Javier Santamarta desmonta en su ensayo el bulo de que la Reina Isabel I de Castilla no se aseaba porque hizo la promesa de no cambiarse de camisa hasta que conquistase Granada. Esta fue una expresión que ni siquiera realizó la reina Isabel, sino que la pronunció su bisnieta Isabel Clara Eugenia que, en el contexto de las guerras de Flandes, prometió no quitarse la camisa hasta que cayera Ostende, pero se trataba únicamente de una expresión utilizada en la época. Sin embargo, con el paso del tiempo, "se ha entendido como si estuviera durante toda la Reconquista sin cambiarse la camisa, aunque es totalmente falso".
Javier Santamarta explica que los mitos fundacionales de las naciones son 'fake news' que se asumen como ciertas aunque sean verdaderos embustes. A menudo, estas mentiras sobre la historia de los países se construyen desde países enemigos, pero en el caso de España "hemos asumido lo peor de nuestra historia como si fuera la verdad del evangelio", dice Javier que alude a la idea de que "si alguien habla mal de España, es español". En la época, el Duque de Alba era caricaturizado como una horrible persona que se comía a los niños crudos, imagen sacada de un grabado anónimo del siglo XVI.
En el enfrentamiento de la corona española contra la corona inglesa, la propaganda británica fue muy eficaz. De hecho, el propio nombre de la Armada Invencible fue ideado por los ingleses para reírse de los españoles, a quienes vencieron en la famosa batalla naval. Sin embargo, la guerra duró varios años y se lidiaron muchas batallas en las cuales los ingleses también perdieron. "Los ingleses no cuentan que años más tarde intentaron hacer lo mismo con una contraarmada y les dimos la del pulpo en La Coruña y en Lisboa", explica.
"El adjetivo catalán se usa para desacreditar lo que es adjetivado"
El libro también hace especial hincapié a los bulos históricos relacionados con Cataluña y recuerda que cada 11 de septiembre los líderes políticos de la comunidad autónoma homenajean al conseller en cap Rafael Casanova, como ejemplo de figura histórica comprometida con la independencia del país. Pero Santamarta recoge que los defensores de Barcelona, frente a las tropas de Felipe V, defendían a otro rey, Carlos, el de la causa austracista, “porque se trataba de una guerra de sucesión, no de secesión".
Actualmente, en el contexto del independentismo catalán, el adjetivo español se utiliza para desacreditar o desdeñar todo lo que es adjetivado. Además, otro de los bulos que airea el independentismo catalán es la inexistencia de España, "es una España de Schrödinger, existe o no existe según sea bueno o malo", argumenta Javier.