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Historia de 'Bucky Fuller, el inventor del futuro'

En su vida, a Bucky Fuller le dio tiempo a hacer muchas cosas. Pero, en su caso, es tan importante lo que hizo como lo que no hizo. Porque de Bucky puede decirse que fue un visionario.

Javier Cancho

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Esta es la voz de Bucky Fuller explicando que se juró a sí mismo, por su hija muerta y por su hija recién nacida, que lo que hiciera sería por la humanidad. Decía que consideraba el dinero algo irrelevante. Explicaba que lo importante es comprender dónde estás y lo que puedes hacer con tu tiempo.

La mayoría de los seres humanos que han pasado por la vida no han llegado a comprender ni cómo funciona la vida ni cómo es el mundo en el que han vivido. En cambio, puede decirse que Bucky Fuller entendió cómo es la verdad profunda. Y, a partir de ese conocimiento, propuso un futuro alternativo al pensamiento mediocre. Planteó un futuro sostenible.

Tal y como está el mundo, el mundo aclamaría hoy la posibilidad de un futuro sostenible como el que Bucky Fuller planteó. Propuso sacar el máximo partido a materiales mínimos, haciendo un uso inteligente de los recursos disponibles en el planeta. Estaba convencido de que una sola persona puede cambiar la forma de pensar de toda una civilización.

Inventó la cúpula geodésica, que es la construcción en la que no hay cimientos pero en la que todo resulta sostenible, también para el medioambiente. Fue él quien avisó al futuro sobre el presente que estamos viviendo. Frente al derrumbe de la Gran Barrera de Coral, la utopía de Fuller, consiste en el intento de cambiar el mundo mediante contribuciones individuales que beneficien a toda la humanidad. Fuller fue de los primeros en idear diseños de bajo consumo. Habiendo nacido en el siglo XIX ya alertó de los peligros del petróleo o de la viabilidad de la energía solar y eólica cuando técnicamente todavía no existían posibilidades para aprovecharlas. Fuller diseñaba lo pequeño con el cuidado y principios de lo universal, llamando la atención sobre una idea aparentemente simple. La idea de que este planeta que llamamos Tierra es nuestra verdadera casa.

Bucky Fuller advirtió del inmenso peligro de agotar en una fracción de segundo de la historia astronómica las reservas de energía de este planeta. Su obsesión era desarrollar aplicaciones pioneras con las que resolver los grandes problemas. Problemas como el de la vivienda.

Cada año millones de personas pierden su hogar. Bucky Fuller planteó que no tiene sentido deber por una casa muchísimo más de lo que la casa vale. Por eso, diseñó casas baratas y eficientes que pudieran ser transportadas fácilmente e instaladas de inmediato.

También cuestionó los parámetros del éxito. Lo hizo él a quien expulsaron de la Universidad de Harvard. Ningún dolor hay en el supuesto prestigio perdido, comparado con la muerte de una hija. En aquel momento sintió el impulso del suicidio. Pero, afortunadamente, pensó que podía ser más provechoso intentar cambiar el mundo.

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