Puede que lo más sencillo sea pensar que Dickens trató de que Míster Scrooge fuera la mismísima personificación de la avaricia para buscar así el contraste en el relato. Es posible que con ese sortilegio narrativo, contemplando de cerca la sobrecogedora penumbra de la naturaleza humana…es posible que así reparemos mejor en la luz de la Navidad. Tal vez, ese sea el motivo por el que Dickens hizo que en Ebenezer Scrooge germinase la simiente del mal.
Esta noche no podrás dormir. Ven y observa el mal que has creado. El mal creado por Scrooge que fue concebido por alguien llamado Charles Dikens.
Dickens fue la personalidad más célebre de la época victoriana. Fue famoso, y este año -por el descubrimiento de una carta- se ha confirmado que también fue malvado. No todos los malvados son famosos ni todos los famosos son malvados. Aunque, en su caso, es probable que la fama contribuyera a que Dickens se comportase con una horrible malignidad. Dickens fue retorcido y cruel en, al menos, un momento de su vida. En los adentros de su personalidad urdió un plan para deshacerse de su esposa, de la mujer que había parido a sus diez hijos. Charles Dickens intentó encerrar a Catherine en un manicomio, para poder disfrutar en libertad de sus pasionales amoríos con la actriz Ellen Ternan. Dickens pensó en que todo sería mucho mejor para él…si ella, sin Catherine.
Aquello sucedió en un tiempo en el que las leyes de la época ofrecían poca protección para aquellos a los que sus familias decidían encerrar de por vida. Les encerraban porque estaban locos. O porque por locos se les tenía. O porque interesaba que se creyese que andaban metidos en graves desvaríos.
Dickens trató de hacer ver que Catherine había perdido la cabeza. Intentó que se la metiera en un manicomio; aunque, no lo logró. Se cree que un médico que conocía ambos…un médico llamado Thomas Harrington evitó que ella acabase recluida. De modo que Catherine pasó 20 años criando a sus hijos y después de aquello otros 20 años viviendo sola en una residencia en Candem, al norte de Londres. Mientras Charles Dickens vivía obsesionado por mantener ante la sociedad victoriana su buen nombre. Ya han pasado 160 años de aquella ruptura matrimonial entre Charles y Catherine, una ruptura que fue una historia de terror por Navidad. Pensando en aquella Navidad, Míster Scrooge podría llegar a parecer un bendito comparado con su creador.
Grandes Esperanzas es uno de los libros más fabulosos que hasta la fecha se han escrito. Dickens lo escribió justo después de su ruptura con Catherine. Cualquiera que haya leído Grandes Esperanzas recordará que es una novela llena de culpa y vergüenza. El protagonista se siente incomprendido y es alguien que ha hecho daño a otros. ¿Acaso no es, de otro modo, siendo lo mismo…lo que le sucedía a míster Scrooge?
Queremos entrar en su alma, como se decía en aquella época. Porque también queremos fijarnos en la luz. Porque Dickens escribió Cuento de Navidad tratando de llamar la atención de toda una época sobre la injusticia del trabajo infantil, quiso denunciar la explotación de la infancia. En un corazón como el suyo, como en los de todos nosotros, es posible encontrar tanto la luz como la sombra. Cómo lo tienen ustedes, cuáles son sus circunstancias. ¿Tienen localizada su zona de penumbra?
