CON JAVIER CANCHO

#HistoriaD: El hombre que arremetía contra su zapato cuando la causa era el pie

Javier Cancho nos recuerda cómo la medicina es una larga historia de errores que precedieron a los grandes aciertos y cómo esta ciencia se resume en tres palabras: prueba otra vez.

Javier Cancho

Madrid | 23.05.2023 12:41

Samuel Beckett, enfrentaba sus últimos años cuando dejó escrito un planteamiento existencial para quienes tenían vida que vivir. Es una reflexión condensada en tres palabras: prueba otra vez. Y ese planteamiento sobre los días y cómo vivirlos, es también, y es además, el resumen más concreto de toda la historia de la medicina. La historia de la medicina consiste en intentarlo. Sabiéndose, como se sabe, que la mayoría de los intentos terminaron en errores. Y que no pocos de los esfuerzos que se han hecho para descubrir algo importante han ocasionado muertes en el camino, unas cuantos fallecimientos.

El primer trasplante de corazón lo emprendió un tipo llamado James Hardy. Hardy colocó el corazón de un chimpancé en el pecho de Boyd Rush. Fue en el año 1964. Rush murió en dos horas. En 1967, Christiaan Barnard trasplantó un corazón humano a Louis Washkansky. Washkansky sólo sobrevivió durante 18 días.

Esta es la voz del doctor Barnard que se convirtió en una celebridad. En aquel momento, el cirujano no sabía que las elevadas dosis de fármacos inmunosupresores que administraron al trasplantado para evitar que su cuerpo rechazara el nuevo órgano le impidieron hacer frente a la neumonía que le remató.

En 1968, se hicieron más de 100 trasplantes de corazón en todo el mundo. Pero, en menos de un mes la mitad de los pacientes estaban muertos, solo el 10 por ciento quedaba vivo dos años después. Con ese porcentaje de fracasos, la medicina dio un paso atrás para tomar perspectiva.

En 1971 sólo se hicieron 17 trasplantes de corazón en todo el mundo. En los años 70 se fueron desarrollando innovaciones, como un inmunosupresor, ahora llamado ciclosporina. También fue clave el bioptomo de Caves, una delgada cuerda de piano con pinzas en el extremo, que permitió la detección temprana del proceso en el que el cuerpo del paciente rechaza el trasplante.

Cincuenta años después de aquellos hallazgos, los médicos en España asumen 300 trasplantes de corazón al año. Son 2.300 los que se hacen en un país tan grande como Estados Unidos. La tasa de supervivencia promedio es de 15 años.

Una de las evidencias de la historia de la medicina consiste en que en el dominio de la innovación médica, las tragedias no se pueden prevenir del todo, por muchas regulaciones que se traten de tener como precaución. La ciencia siempre ha avanzado a trompicones, con errores garrafales, con fracasos y pérdidas dramáticas de vidas. Porque los nuevos descubrimientos rara vez son inmediatos; inevitablemente de lo que más aprendemos es de ese compendio que forman los errores y el tiempo.