29 de octubre de 1996. Programa ‘Protagonistas’, en Onda Cero. Aquella mañana, Luis del Olmo dejó a los mandos a Ricardo Aparicio. Un tertuliano del programa, José Luis Martín Prieto, llevaba sin dar señales de vida desde la noche anterior. Y saltaron las alarmas.
El columnista de EL MUNDO, al igual que otros periodistas críticos con el terrorismo de ETA, estaba en el punto de mira de la banda. Pero no, Martín Prieto no había sido secuestrado. A la mañana siguiente, llamó a ‘Protagonistas’ para dar explicaciones...