Santa Bárbara, California. Mansión de los Danville. El reloj del termostato marca las dos de la madrugada. Aunque, en realidad, son las doce de la noche. El señor Danville nunca supo programar la hora del termostato. Todos duermen apaciblemente hasta que... suenan disparos y comienza el gran drama de Maldad Posesiva.
Nuestros protagonistas no esperan lo que está a punto de suceder. Susan descuelga y es su novio Joe que le cuenta como en la cena han matado al novio de su madre y esta se encuentra en el hospital herida, Susan no puede creerlo, está consternada pero Joe le dice que no se preocupe "si total a mi madre solo le ha rozado la bala el corazón". "¿Compro tinta para la impresora?", responde Joe ya que ese es su gran drama.
Susan no lo duda y va corriendo al hospital para ver a su suegra moribunda en la habitación pero cual es su sorpresa cuando al quedarse a solas hablando del futuro que le depara a su hijo, las dos piensan lo contrario. Sospechosamente dos días después aparece un sicario en casa de Susan amenazándola. "Dios mio quién eres?", pregunta Susan alarmada, "pues el ayudante de la mala del radiofilm".
Los días siguen pasando entre sucesos extraños y nunca paran los dramas en Maldad Posesiva.
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