En la vida en general, y especialmente en política, es muy difícil rectificar una postura u opinión respecto de un tema. Esta semana, con la entrada en vigor de la ley del 'sólo sí es sí' y el desafortunado efecto que ha tenido en la rebaja de las penas de algunos condenados, se ha pedido la rectificación de esta norma al ministerio de Igualdad. Sin embargo, desde el ministerio todavía no han admitido su error en la redacción de la ley.
Al hilo de esto, Borja Sémper y Edu Madina recuerdan algunas de sus rectificaciones durante sus etapas en política.
Las cuotas de igualdad en política
Madina admite que al inicio de su carrera política, cuando era un joven militante de las juventudes del PSOE en Euskadi, estaba en contra de las cuotas de igualdad para las mujeres de su partido.
Con el tiempo, leyendo y escuchando a las feministas clásicas del PSOE, "me di cuenta de que era un error garrafal y que no hay posibilidad de converger en una sociedad donde las mujeres y los hombres seamos iguales si no se aplican medidas de discriminación positiva, que son carriles de aceleración para quienes vienen de muy atrás", dice Madina de la herencia machista.
La adopción por parejas homosexuales
Borja Sémper, por su parte, confiesa que durante la tramitación de la ley de matrimonio homosexual, estaba en contra de la posibilidad de adopción por parejas de gays y lesbianas. En aquel momento, pensaba que "el interés superior del menor estaba por encima de cualquier consideración".
A base de conocer experiencias, de profundizar y reflexionar sobre aspectos que, en principio, no entraban en sus esquemas mentales, rectificó su posición al respecto. Aquello, dice, "supuso una evolución muy importante para mí" y finalmente, llegó a la conclusión de que "la familia es tan importante que no se le puede negar a nadie la posibilidad de formar una familia".
Con todo ello, es importante ser conscientes de que, a lo largo del tiempo, no somos seres estáticos e inmutables, sino que conviene cambiar de posturas.
Las leyes vanguardistas deben ser redactadas con extremo cuidado
Madina explica que para la creación de la ley del matrimonio homosexual, era en realidad una corrección del derecho civil. Gracias a una virtualidad que el constituyente tuvo, que dijo que "el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer", no "entre" un hombre y una mujer.
"Esa preposición dio la opción al legislador de hacer esa corrección" e iniciarse la creación de la ley de matrimonio igualitario, dice Madina. Por eso, las leyes en las que somos vanguardia legislativa en comparación con otros países, deben ser redactadas con mucho más cuidado. Y así debería haber sido con esta ley del 'sólo sí es sí'.
Aunque con cualquier ley siempre es mala idea no contar con los informes del CGPJ u otras instituciones, cabe señalar que las leyes pasan por múltiples trámitos gubernamentales y no todo es responsabilidad del ministro o ministra que las pone en marcha.