NO NOS HAGAMOS DAÑO

Jorge Freire: "Vayamos tirando"

Jorge Freire nos da el primer consejo del año: "No carguemos con ningún peso muerto sino con ese peso vivo que somos nosotros, y vayamos tirando".

ondacero.es

Madrid | 03.01.2023 08:44

El consejo de esta semana lleva por título: vayamos tirando.

Porque después de tantos buenos propósitos, de tantos buenos deseos y de tanto optimismo a cuento del año nuevo, yo prefiero quedarme con la enseñanza que nos ofrece el típico vecino con el que coincidimos en el rellano, en el ascensor o en la panadería y que, al preguntarle qué tal, te responde: pues vamos tirando.

Lógicamente, el vecino no se va a abrir de capa, ni te va a contar sus penas, ni te va a aventar sus trapos sucios, porque el protocolo es el cortafuegos que usa la civilización contra esa piromanía que es la sinceridad. Sin embargo, nos dice algo muy valioso filosóficamente: que va tirando.

En español, tirar es un verbo transitivo, siempre lleva un objeto directo. O se tira algo o se tira de algo. Pues bien, ¿de qué tira quien va tirando?

Bueno, pues hay dos formas de tirar. Una de ellas es la de los chavales de los gimnasios, que a fuerza de ejercicio anaeróbico se pone como un madelmán y que entre ellos se preguntan: "¿cuánto tiras?" Lo que tiran, sobra decirlo, es peso muerto. Lo que yo propongo es que tiremos del peso vivo.

La pregunta es: ¿de qué tiramos entonces? Pues tiramos del carro. No como el auriga de Platón que conduce el coche de caballos, sino que nosotros mismos nos ponemos las tiendas, nos calzamos los casquillos y nos colgamos las alforjas para espolearnos.

Pero ¿por qué decimos que vamos tirando?, ¿por qué lo decimos en plural? Porque quien va tirando tira del peso vivo, que es uno mismo, nunca lo hace en solitario, porque nunca es el único artífice de su ventura y siempre necesita a los demás. El individualista, el polizón, no tira del carro: lo malbarata y lo vende por cuatro duros, y es entonces cuanto canta aquéllo de "mi carro, me lo robaron”.

En conclusión: No carguemos con ningún peso muerto sino con ese peso vivo que somos nosotros, y vayamos tirando. Tiremos del carro y no nos hagamos daño...