Pero el personaje del día, y del año, vuelve a ser Marc Márquez, que ayer volvió a proclamarse campeón del mundo de Moto GP, y con 26 años, ya suma 8 títulos, uno menos que Rossi, que tiene 40 años. Si la suerte no se le pone muy descaradamente en contra, aún le quedan años y oportunidades a Marc Márquez para convertirse en el mejor piloto de la historia posiblemente en los próximos dos años.
Pero sobre todo es la forma en la que lo ha conseguido, sin conformarse con ese segundo puesto que le bastaba ayer para conseguir el título, y buscando el triunfo en la última vuelta y arriesgándolo todo en esa última curva, con el talento, la genialidad y la valentía que le caracteriza…..y ganando, con honestidad y escrupulosa limpieza, pero asumiendo el riesgo como parte esencial para merecer el triunfo.
Decía José Tomás, que el riesgo merece la pena para poder justificar y llenar el triunfo de mucha verdad, y a Márquez, que se le ha criticado y hasta silbado con envidia estúpida cuando subía al pódium en alguno de los circuitos feudales de Rossi, ahora se le tendría que reconocer su majestuosa superioridad, porque simple y llanamente los números demuestran que es el mejor. Y las ideas son discutibles pero los números no, basta con comprobarlos y saber sumar. ¡Ave Marc! El nuevo emperador de las motos.