Rubiales las quiere cuanto antes, porque los 140 votos de la Asamblea que elige al presidente, los tiene ya controlados, son gente suya. La normativa vigente exige que las elecciones sean después de los Juegos Olímpicos por eso Rubiales tiene solicitado al CSD que le autoricen adelantarlas. Hay un informe del TAS al CSD que no lo recomienda.
Aun así, Rubiales intentará adelantarlas. Si le autorizan no habrá elecciones, porque Casillas tiene contrato con el Oporto hasta junio, y no lo va a perdonar gratuitamente. Javier Tebas quiere un candidato fuerte contra Rubiales, y con el representante de Casillas, Carlos Cutropía, han diseñado una campaña que podía tener éxito, pero necesitan más tiempo.
Tiempo para que Casillas cumpla y cobre su contrato, se despida del fútbol, y pueda aprovechar ese escenario mediático del momento para decir aquí estoy yo y quiero ser presidente del fútbol español, pero eso ya sería después de junio, y dudo que Rubiales no consiga la autorización para adelantar las elecciones. Pero Casillas aún no ha dado el paso.
Tebas y su representante sí han hablado y han planificado la campaña, y creen que podrían llevar al portero a la presidencia de la Federación, pero necesitarían muchos apoyos: jugadores, árbitros, entrenadores y sobre todo presidentes de territoriales, y clubs... de los que posiblemente muchos pedirán un no a la candidatura de Iker… el Barça, por ejemplo, y el Atleti, y por supuesto el Madrid. No es tan fácil como creen Carlos Cutropía, su representante, y Javier Tebas, y Casillas lo sabe, aunque le están engolosinando, pero le hace más ilusión a su representante que a él.