Son bastante más listos que muchos de los dirigentes que les mandan. Y si esos dirigentes son los que actualmente okupan la federación española de fútbol, entonces no hay comparación posible. Los jugadores de la Federación conocen la interinidad actual del actual presidente, el okupa Larrea, y le han puesto a escuadra diciéndole que el vestuario es algo íntimo de los futbolistas y que allí no tiene que entrar.
Que esa Federación ahora necesita un Presidente reconocido por todas en unas elecciones que deben celebrarse cuanto antes, y desde luego antes del Mundial, y que los 10 millones de euros que les deben, desde hace varios años, tiene que pagárselos ya, porque están comprobando cómo, quién y en qué se gastaba el dinero esa Federación. Y por último, le han dicho que quieren tener un representante del vestuario, pero que sea alguien que conozcan y les conozca, o sea un exfutbolista de cierto prestigio que sea su portavoz en la Federación y en las decisiones más y menos trascendentes, como los diseños de las camisetas.
Ese portavoz va a ser Fernando Hierro, al que la Federación ya conoce de cuando estuvo de Director General de la selección con Vicente del Bosque de seleccionador. Ocurre que Fernando Hierro no quiere ser un repuesto para unos días y tampoco sabe la fecha de caducidad del presidente okupa, porque Larrea ha dicho que él no se presentaría a unas elecciones, quiere que le elijan por consenso y a dedo.
Es a lo que están acostumbrados. La cuestión es que con Fernando Hierro, la Federación busca un escudo y los futbolistas una espada, y Fernando Hierro necesita un tiempo para que se aclare un poco el futuro. Y eso es lo único que no le van a poder dar, lo demás sí, como no es suyo le darán lo que pida. Otra cosa será que lo cumplan después.