Ayer sucedió en Madrid en esa mano que penalizó el penalti al Levante, y que el reglamento dice que en el suelo no es punible, sucedió en Valencia el sábado, sucedió anoche en Sevilla. El responsable de los árbitros, Carlos Velasco Carballo es un ingeniero que sabe explicarse y debe hacerlo. Debería explicar de una forma didáctica cómo y cuándo se utiliza el VAR para aclarar o corregir decisiones erróneas en el campo. Si el VAR se creó para evitar errores, todo lo que no sea evitar errores es un mal funcionamiento del invento, que en las primeras jornadas creó un ambiente de conformismo en las gradas que resultó apaciguador y que hacía indiscutibles las decisiones arbitrales porque el VAR garantizaba su justicia. Ahora se ha demostrado que el VAR cada vez se utiliza de manera más inexplicable y la duda y la desconfianza han vuelto a llegar a las gradas, y estamos de nuevo en las posiciones descreídas de cuando no existía el invento. Explíquenlo. Que lo entiendan los profesionales, futbolistas y entrenadores, pero sobre todo explíquenselo a los aficionados, si es que saben cómo explicarlo, que ya empiezo también a tener esa duda