Al Barça se le notó el cansancio del viaje de regreso de Las Palmas en la madrugada del viernes, y puede que eso hasta influyera en la lesión de Iniesta, y sin Iniesta, Messi es algo menos efectivo porque no es lo mismo recibir de Iniesta que de André Gomes.
Simeone intentó aguantar al Barça en la primera parte el marcador a cero, y buscar más el cuerpo a cuerpo en la segunda mitad, intuyendo el cansancio del Barça, pero Messi tiene esa mira telescópica en las faltas capaz de desequilibrar cualquier partido. Y Diego Costa se pasó el suyo esperando con la caña una ocasión que nunca tuvo como tampoco la tuvo Griezmann, que además ayudó a recuperar balones en el centro del campo y hasta en defensa.
Todas las opiniones son respetables, pero ha surgido una corriente pureta que parece que el fútbol de ataque es obligatorio y quien no lo hace comete un fraude al espectador. Pues mire usted, cada cual usa sus virtudes para proteger sus defectos, y las virtudes de los más poderosos suelen ser más vistosas y efectivas, pero no más justificadas que las de los humildes, que pelean sus objetivos con lo que tienen. Y a Messi solo lo tiene el Barça. Imagino a algún cronista de estos puretas, criticando a David por la pedrada a Goliat, en vez de pelear con la espada y el escudo que es lo que esperaba el gigantón.
Pues esa liga la ganó David y nadie criticó el cantazo que le atizó…al revés, le dieron la honda de oro ese año. Por eso, aunque ayer el Atleti falló con la honda, a mí la intención me pareció acertada.
