José Ramón de la Morena: "Los madridistas no están muy preocupados por perder el sábado"
En vísperas de la gran final del sábado, tengo la sensación de que esta vez ha generado menos expectación que las anteriores.
Y no hago la comparación solamente con los derbis madrileños, que causaron una enorme conmoción en la ciudad; quizá por la proximidad a Lisboa o la facilidad de los viajes y hoteles en Milán, que no ha habido en Cardiff. Pero no solo en esas dos últimas. Pienso en todas las finales que ha jugado el Real Madrid desde la Séptima. Ya no detecto esa nerviosa emoción entre los madridistas que me rodean. Percibo su acostumbrada ansiedad por ganar, como es lógico, pero observo que tampoco están muy preocupados por perder, y sin miedo, el corazón se acelera menos.
Imagino que es la reacción natural después de acumular tres finales en cuatro años, mañana sabremos si con pleno de victorias. Supongo que a todo se acostumbra uno, y al éxito antes que a nada.
Pero intuyo, o me parece a mí, que hay menos hambre de esas sensaciones tan ansiadas que se tenían en el 98, cuando viajaban en peregrinación a Ámsterdam, frente a aquella Juve de Zidane. Iban como a Lourdes y volvieron convencidos del milagro….y esa fe les volvió a hacer campeones dos años después. También le ha ocurrido al Barcelona, que ha celebrado el título de Copa como si fuera un cumpleaños. Siempre lo digo: nadie reconoce el privilegio de comer jamón de bellota hasta que la necesidad le obliga a la mortadela, que en la necesidad sabe buenísima.
Que los madridistas no me hagan mucho caso; es posible que todavía me sienta aturdido por el zapatazo del TAS al Atlético. Así que disfruten del plato de Jabugo y que les acompañe toda la suerte del mundo. Algún día, espero que lejano, recordaremos los tiempos en que atábamos los perros con longanizas.