Pero no quiero que pase desapercibido entre los goles un asunto que me escandaliza: es la demanda que le ha puesto a un juez el ex Secretario General de la Federación española de Baloncesto, por filtrar su expediente para proteger a amigos que estaban implicados en un presunto proceso de malversación de fondos. El juez es Juan Antonio Toro, que cuando Villar sintió el aliento de la UCO en la nuca, y notándose ya vigilado, pidió a este juez comer con él a través de otro de sus serviles, Vicente Temprado, uno de sus directivos lacayos, que le dijo: "Tranquilo Ángel, que me ha dicho el juez Toro que se pone a tu disposición". Y se puso, porque se fue a comer con él, como descubrió la Guardia Civil en las fotos que hay en el expediente. Ahora sabemos también, que filtró uno de los expedientes de su juzgado a los enemigos del implicado. ¿Para qué?
Él lo sabrá. Pero para nada bueno. Es el juez que casualmente siempre estaba de guardia cuando a Villar o a sus secuaces les ponían una demanda. La fiscalía solicita 15 años de inhabilitación para este juez, Juan Antonio Toro, por si no lo he nombrado o no os habéis quedado con el nombre…