Ya estamos instalados en la Semana Santa y la pasión se estrena mañana con un derbi que tiene todos los alicientes posibles. Para empezar, podría ser determinante para el título de Liga. El Barça necesita un traspié del Real Madrid porque no puede fiarlo todo al Clásico del 23 de abril, que además se juega en el Bernabéu. Y al margen de las revanchas eternas que plantea cualquier derbi, no debemos olvidar que se enfrentan campeón y subcampeón de Europa. Y para añadirle pimienta a este guiso nos hemos encontrado esta semana con que el Madrid quiere llevarse a Theo, un canterano del Atleti que tenemos de prácticas en Vitoria.
Diríamos que la cosa está que arde si no fuera porque Enrique Cerezo es un especialista en rebajar tensiones. Anoche charlamos con él en El Transistor y le encontramos tan socarrón como siempre, divertido y vacilón. Me dijo que le dijera a Florentino que van a comer y que comen de todo. Nadie mejor para recordarnos que esto es un juego. Cualquier otro presidente en algún tiempo no tan lejano habría llamado poco menos que a la guerra. Cerezo, con su estilo castizo y nada solemne, prefiere llamar a la paz. Le gustan más las películas con motivos costumbristas y las comedias de humor que las hazañas bélicas. Hay también quien dice que le gusta más el cine que el fútbol, pero yo pienso que lo que le gusta son los finales felices, como a ti y como a mí.
