Jugará el sábado el Atleti en Getafe, pensando en la final del miércoles en Lyon. Entiendo a Miguel Ángel Gil, cuando se siente tan molesto con las filtraciones del Barça sobre el fichaje de Griezmann, y es que en mitad del acontecimiento deportivo más importante del Atleti, se ha soltado este tema, posiblemente para ilusionar, anestesiar o vaya usted a saber para qué ha soltado estas filtraciones el Barça, pero tienen que resultar muy molestas para un club que dentro de 6 días juega una final europea, decir que su mejor futbolista se va a ir al Barça.
Es una falta de ética, pero también de solidaridad y compañerismo entre presidentes. Una vez jugada la final, podían haber soltado todas las informaciones que hubiesen querido, pero en estos días es una canallada. Ayer era el día que la UEFA obliga al Atleti a abrir sus puerta a los medios de comunicación, por la final del miércoles, y apenas si hubo preguntas sobre la final, porque todo giraba en torno a si Griezmann ya ha decidido irse al Barça e incluso eran preguntas que les hacían a sus compañeros, porque él fue de los pocos que no compareció. En una postura infantil y pueril, Griezmann dejó correr el rumor, y cuando el rumor se convirtió en noticia, se ha metido debajo de la cama y no se atreve a decir nada. Dijo ayer Bartomeu, en petit comité, que lo que ha hecho el Barça con Griezmann es lo que hizo el Atleti con Vitolo…y algún otro. Cierto. Pero no en la semana en que se juega una final europea. Esa es la gran diferencia.
